Según la defensa de la familia de Naomi Arcentales, las autopsias hechas en Manabí y en Quito revelan contradicciones. El caso se mantiene bajo reserva en la Fiscalía.
Hay once horas, entre la muerte de Naomi Arcentales y el instante en que descubren su cadáver, en las que no se sabe con exactitud qué hizo su pareja, el fiscal Juan Carlos Izquierdo.
Según el parte policial realizado el 12 de diciembre de 2021, Izquierdo y Arcentales habían regresado en la madrugada de una fiesta al departamento del piso 13 del Hotel Poseidón, de propiedad del fiscal.
La versión que dio Izquierdo indica que la pareja había discutido esa mañana y, alrededor de las 07:00, ella fue a la habitación principal, su hermano Julio y la pareja se quedaron en el cuarto de huéspedes y el fiscal Izquierdo en la sala.
Al mediodía, el fiscal salió del edificio con su hermano porque, según su versión, el carro se había quedado sin batería. Regresó al departamento y Naomi seguía en el cuarto, por lo que se retiró a descansar en el cuarto de visitas.
A las 18:30, “al notar que no respondía”, y como no encontraba las llaves, Izquierdo llamó a la recepción para que enviaran a un cerrajero.
Cuando subieron al departamento, encontraron las llaves sobre el refrigerador, abrieron la puerta y encontraron a Naomi muerta.
La joven estaba suspendida en el aire, “con un cable de televisor alrededor de su cuello y el otro extremo del cable empotrado en la pared”, describe el documento.
Sin mayores explicaciones, los agentes procesaron el caso como suicidio “y tuvieron que sacar a Naomi en una silla de ruedas, envuelta en sábanas”, relata su madre Sara Obando.
El Protocolo Nacional para Investigar Femicidios y otras Muertes Violentas de Mujeres y Niñas, publicado 18 días antes de la muerte de Naomi, exige que "toda muerte violenta de mujer y niña, incluidos presuntos casos de suicidio y accidentes, debe ser manejada bajo la hipótesis de femicidio".
El fiscal Juan Carlos Izquierdo en un evento con su pareja Naomi Arcentales (+) en Manta, el 13 de noviembre de 2021 Facebook de Juan Carlos Izquierdo
Bajo esa presunción, los operadores judiciales realizan los primeros actos urgentes.
Son las horas cruciales en las que se debe hacer el reconocimiento del lugar de los hechos, el levantamiento de indicios físicos y biológicos, el levantamiento del cadáver, el proceso de autopsia, la detención en flagrancia y la audiencia de formulación de cargos.
Pero esto no ocurrió. La defensa de la familia de Naomi ha intentado tener herramientas para saber qué hizo el fiscal Izquierdo en esas once horas, entre la muerte de Naomi y el descubrimiento de su cuerpo.
Por ello, han solicitado a la Fiscalía que realice varias diligencias, pero "no existe colaboración de parte del principal sospechoso", dice Luigi García, abogado de la familia Arcentales.
Por ejemplo, indica García, hasta el momento el fiscal Izquierdo no ha entregado su celular, porque dijo que lo había perdido en medio de las amenazas que recibió y por "el trauma de haber visto a una persona colgada".
“No proporciona muestras de fluido sanguíneo, de material genético de ADN, se resiste a colaborar con la justicia y la Fiscalía, de una u otra forma, no lo conmina por los mecanismos legales correspondientes”, explica García.
Para Sara Obando, el caso está dilatado en Fiscalía y hay supuestas irregularidades.
Por ejemplo, que unos días antes de la audiencia de explotación del celular de su hija, la foto de perfil de Whatsapp de Naomi fue retirada.
"Reviso todos los días el chat de mi hija y me di cuenta de que la foto ya no estaba y que la conexión se había actualizado. ¿Cómo ocurrió, si se supone que estaba bajo custodia?".
Sara Obando
La defensa de Izquierdo
Julio César Cueva, abogado de Izquierdo, responde las preguntas de la familia Arcentales: “Una cosa es estar dispuesto a colaborar y otra es que pidan diligencias autoincriminatorias. No tiene por qué dar fluidos corporales o de ADN si no quiere”.
Para Cueva, existe un antecedente para tomar esa postura.
"La Fiscalía nos engañó, le dijimos a la fiscal en Guayaquil, para que haya constancia de que Juan Carlos no tiene ninguna lesión defensiva, que disponga una fotografía del torso, pero la fiscal ordenó esa foto para compararla con el video que circulaba en las redes sociales”.
Se refiere a un video de una cámara de seguridad del condominio donde vivían, en el cual se ve al fiscal Izquierdo propinarle una cachetada a Naomi en el mostrador de la entrada, en presencia de otras personas.
El informe pericial morfológico y fisonómico establece que quienes aparecen en el video son Izquierdo y Naomi. Para Cueva, eso no es prueba alguna de que haya un delito.
Fiscal Juan Carlos Izquierdo en declaraciones de prensa desde un hotel de Guayaquil, el 30 de diciembre de 2021. Cortesía
Para la defensa de la familia de Naomi, esta prueba es importante, no solo para el caso por presunto femicidio, sino también para el de violencia física que abrieron en contra de Izquierdo.
“Hemos presentado una denuncia en Fiscalía de Manta por violencia física y a esa investigación hemos acompañado el video para que sirva como un elemento para que se proceda a la destitución del fiscal Izquierdo”, explica García.
Para el abogado García, que el Consejo de la Judicatura haya revocado la suspensión del cargo del fiscal Juan Carlos Izquierdo, ahora ubicado en Portoviejo, hace aún más complejo determinar la verdad de la muerte de Naomi.
"Porque una cosa es investigar a una persona natural y otra muy diferente a un fiscal en funciones en el poder punitivo del Estado", indica García.
Sin embargo, la fiscal que lleva el caso se ha opuesto a entregar el informe a Control Disciplinario, "porque dice que se mantiene en reserva por las investigaciones, cuando la Corte Constitucional manifestó que la reserva opera únicamente para terceros", dice García.
El abogado Cueva replica: "¿Qué tiene que ver su cargo de fiscal con algo que no ocurrió ni durante las horas de trabajo, ni en el ejercicio del cargo, ni en las oficinas de la Fiscalía, ni en un día laborable?".
Cueva asegura que entregaron la información solicitada, como la ruta de Izquierdo en esas once horas entre que Naomi murió y fue encontrada muerta en la habitación, y que todo se envió "para que la Fiscalía lo corrobore".
Dos autopsias, dos resultados
Diez días después de la muerte de Naomi, su familia pidió que se realizara una segunda autopsia, por las dudas que les generaba la hipótesis de suicidio y los primeros procesos judiciales.
Sara Obando, madre de Naomi, pidió que la preparen para entrar a la autopsia, que duró un poco más de tres horas. Ella anotó todo lo que decía el médico forense en un cuaderno.
La primera autopsia se realizó en Manabí y reveló que la muerte se produjo por asfixia por ahorcamiento. Las conclusiones del informe de la segunda autopsia se mantienen bajo reserva.
Aunque luego de esa diligencia, la Fiscalía abrió una investigación por presunto femicidio.
La fiscal Diana Salazar se reunió en su despacho, en Quito, con la defensa y la familia de Naomi Arcentales, para hablar de la investigación. Fiscalía
“Las autopsias revelan graves contradicciones, que no las puedo hacer públicas, pero en los próximos días se hará la reconstrucción de los hechos en la se establecerá la forma mecánica de la muerte de Naomi”, explica García.
Seis meses después, el caso continúa en investigación previa y bajo reserva por la Fiscalía. En julio se realizará la reconstrucción de los hechos en el departamento del piso 13, del hotel Poseidón, en Manta, cuyo dueño es el fiscal Juan Carlos Izquierdo.
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