La prefecta electa de Guayas, Marcela Aguiñaga, dijo que la puesta en marcha de la draga se extenderá hasta después del 14 de mayo, cuando asuma el cargo. El Gobierno Provincial sostiene que la contratista debe instalar aún nueve kilómetros de tuberías.
La draga Tianrun 6 debió llegar a Guayaquil en última instancia en diciembre de 2022. Pero el barco que la trasladó desde China, el buque Run De, arribó al puerto marítimo de la ciudad el 1 de abril.
Y el retraso en esa fase de transporte para el dragado del islote El Pamar, en el río Guayas, le representa hasta el momento a la contratista multas por USD 200.000, informó la Prefectura.
El Consorcio Dragando Por Guayas inició el trámite de internación temporal de la maquinaria ante la Aduana, mientras el Gobierno Provincial estima que solo completar el trámite tomará una o dos semanas más.
Pero antes de iniciar el dragado, la contratista debe completar la instalación de 10 kilómetros de tuberías desde los alrededores del islote El Palmar, entre Guayaquil y La Puntilla, en Samborondón, hasta el lugar de depósito final de sedimentos en Durán.
La prefecta electa del Guayas, Marcela Aguiñaga, le explicó a PRIMICIAS que difícilmente el dragado iniciará antes de que ella asuma el cargo, el 14 de mayo.
Aguiñaga sostuvo que completar el trámite de “la internación temporal, sacar la draga del Puerto y ponerla a trabajar tomará más del tiempo que le resta a la administración saliente”.
También tiene observaciones al contrato y a su ejecución por posibles incumplimientos. “El año pasado debieron empezar a dragar”, aseguró.
Pero ahora deberán evaluar el costo de mantener la draga sin uso, una vez que ha llegado al país, agregó la prefecta electa.
El avance del dragado
Eduardo Falquez, funcionario de la administración saliente de la Prefectura del Guayas, indicó que el contrato con el Consorcio Dragando Por Guayas está en ejecución desde junio de 2022.
Y señaló que las multas por atrasos de la contratista se centran en el transporte de la maquinaria para la extracción de los sedimentos.
Las multas por el rubro del transporte ascienden a unos USD 200.000, apuntó.
“La Prefectura de Guayas cancelará siete dólares por metro cúbico (de sedimentos) extraído. Si no hay extracción, no hay nada que pagar”, indicó Falquez, coordinador estratégico del Gobierno Provincial del Guayas.
Se trata de un costo menor al de contratos anteriores, subrayó.
El funcionario sostiene que la administración saliente de la prefecta Susana González espera que se logre terminar el periodo extrayendo sedimentos de los alrededores del islote El Palmar. Pero reconoció que dependerá de la contratista.
“La ruta crítica ahora es la colocación de tubería (...) El objeto del contrato es extraer 6,5 millones de metros cúbicos de sedimentos del río Guayas”.
Eduardo Falquez, coordinador estratégico de la Prefectura de Guayas.
El consorcio corre el riesgo de caer en incumplimientos de tiempo y recibir nuevas multas, agregó. Actualmente se ejecuta la colocación de tubería terrestre en los predios donde se depositará la sedimentación, en los cantones Durán y Yaguachi.
Pero, según Falquez, se ha avanzado en un kilómetro de tuberías. Y restan aún por instalar nueve kilómetros de tubería sumergible y flotante entre el El Palmar y los sitios de colocación final de los sedimentos.
Problemas en la transición
Marcela Aguiñaga expresó su inconformidad con el proceso de transición con la administración de la prefecta saliente, Susana González.
“Nos entregaron información incompleta que no nos permite tener un diagnóstico oportuno del estado financiero y de ejecución de obras de la Prefectura”, dijo la prefecta electa.
“Las transiciones no son de obligación legal, pero sí moral”.
Marcela Aguiñaga, prefecta electa de Guayas.
Pero el coordinador estratégico de la Prefectura del Guayas refutó lo dicho por Aguiñaga y aseguró que los equipos de transición mantuvieron dos reuniones.
En la primera, la administración entrante presentó un pliego de peticiones. “Hubo una siguiente reunión en la cual se entregó toda la información y quedó cerrada la transición”, agregó el funcionario.
Desde la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag) estiman que el dragado del río Guayas podría mitigar inundaciones en zonas afectadas en el norte de Guayaquil (en un 30% de la ciudad).
Son seis millones de metros cúbicos de sedimentos que se prevén extraer en 900 días de dragado, mejorando la sección hidráulica del río. El contrato es de USD 44 millones.
Esa gran cantidad de arena y lodo dificulta el libre paso de las aguas en el río Daule, en el punto donde se une con el Babahoyo para formar el Guayas, frente a Guayaquil.
“Hay que reforestar la cuenca alta del Guayas, avanzar a políticas de lucha contra el cambio climático para mitigar las inundaciones”.
Marcela Aguiñaga, prefecta electa del Guayas.
El dragado es un punto de partida, pero no es la solución definitiva a las inundaciones en la ciudad, dijo Aguiñaga.
Ella considera que hay que ser más severos frente a la tala indiscriminada de manglares y avanzar en la reforestación de las cuencas de los ríos.
Además, sostuvo que su administración prevé buscar recursos internacionales destinados al cumplimiento de una agenda ambiental.
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