El país europeo refuerza su material para combatir el coronavirus con un millón de test rápidos y la fabricación nacional de cientos de respiradores cada día, que aliviarán la situación de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
El millón de test rápidos, de anticuerpos del virus, recibidos esta semana en España tiene una sensibilidad de hasta el 80 %. Estos destinarán a acciones de pruebas rápidas en hospitales y residencias de ancianos, afirmó este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una comparecencia en el Congreso.
Esta noticia llega después de que la semana pasada el ministro anunciara la devolución a China de 659.000 test de diagnóstico rápido. Las pruebas no tenían los estándares de calidad y fiabilidad exigidos, lo que provocó una gran polémica.
"Tenemos el pleno convencimiento de que lo mejor en estos momentos es hacer el máximo número de test posibles a las personas que tengan síntomas", subrayó Illa.
Fabricación nacional
El ministro afirmó que el test más fiable es el PCR, del que hay fabricación nacional "suficiente". Aunque el problema para aumentar en estos momentos esa cantidad es la necesidad de kits de extracción. También se está usando la industria nacional para la fabricación de respiradores para enfermos graves.
Illa anunció que España tendrá garantizada la fabricación nacional diaria de 400 equipos de respiración asistida por parte de dos empresas, una ubicada en Móstoles (Madrid) y otra, el fabricante de automóviles Seat.
La empresa madrileña, que ya producía equipos médicos, acelera su ritmo de trabajo y a partir del viernes alcanzará las cien unidades diarias de estos equipos. El Ministerio de Sanidad formalizó un contrato de 5.000 para que se entreguen en las próximas semanas.
Seat, junto con equipos de ingeniería de apoyo y con la colaboración de un hospital de Barcelona, va a iniciar la fabricación de 300 unidades diarias. Su nuevo modelo está pendiente de autorización por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
En la tercera semana de confinamiento, España disminuyó el aumento de casos y de hospitalizados. Sin embargo, las cifras no paran de subir, hasta llegar a 10.003 fallecidos. Además, 110.238 casos en total, de los que 6.092 están hospitalizados en unidades de cuidados intensivos.
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