El nuevo secretario de Seguridad anunció que evaluará los proyectos de la administración pasada para decidir si son convenientes o no.
La seguridad es uno de los temas más sensibles y críticos de Quito. Las propias autoridades han reconocido que existen altos índices de delincuencia en la ciudad que no se han podido controlar.
Este problema se evidenció con fuerza en las últimas movilizaciones. La ciudadanía criticó la ausencia de la Policía Metropolitana que no controló los actos de violencia que se registraron en algunas zonas de la ciudad.
La crisis significó la salida de Euclides Mantilla como secretario de Seguridad. Concejales de CREO y de la Izquierda Democrática, sobre todo, lo acusaron de no defender a la ciudad. El concejal Eduardo del Pozo dijo que durante las protestas "algunos funcionarios se escondieron".
Con la salida de Mantilla, Yunda apostó por Juan Pablo Burbano, quien fue posesionado como secretario de Seguridad de Quito el 26 de octubre de 2019.
Como nueva autoridad deberá afrontar su primer reto el próximo feriado del Día de los Difuntos y de la Independencia de Cuenca.
Antes de que lleguen esos días álgidos, Burbano conversó con PRIMICIAS acerca de sus objetivos al frente de una de las entidades más conflictivas que tiene el Municipio.
Dijo que lo más importante es formar una alianza entre el gobierno, el municipio y la sociedad para crear proyectos que generen políticas públicas de seguridad.
Burbano cree que es necesario evaluar los programas que implementó y que quiso implementar la anterior administración para decidir si continuarán o no.
Por ejemplo: la instalación de cámaras de seguridad en las vías y en el transporte público y la construcción de Unidades de Policía Comunitaria.
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