El Municipio de Quito trabaja con maquinaria que cumplió su vida útil en 2017. El 30% de los parques todavía tiene algún tipo de daño.
El Municipio de Quito reconoce que el mantenimiento de las 3.300 hectáreas de áreas verdes en la ciudad está lejos de ser adecuado.
La Gerencia de Espacios Verdes y Jardines señala que estas áreas, que incluyen parques, jardines, parterres y taludes, deben recibir mantenimiento, por lo menos, cuatro veces al año.
Sin embargo, las áreas verdes de la capital reciben dos mantenimientos en promedio al año. "En 2021 se hizo un solo ciclo de corte (de césped) y en 2022 estamos llegando a casi dos y medio", dice Francisco Tamayo, titular de la entidad.
El funcionario explica que la cifra aumentó luego de que el Municipio contrató brigadas privadas, pues el porcentaje de parques y áreas verdes en mal estado bordeaba el 80% en 2021.
"Estas contrataciones ascienden a unos USD 133.000 bimensuales, que nos ha permitido reducir la cifra de parques en mal estado a un 30%", agrega.
Para evitar que ese 30% se incremente con el paso del tiempo, Tamayo dice que la Gerencia de Espacios Verdes y Jardines llegó a un acuerdo con las administraciones zonales.
"Ellos se encargarán de dar mantenimiento a los parques menores y barriales; y nosotros nos encargaremos de los sectoriales, zonales y metropolitanos", puntualiza.
Los habitantes del barrio San José de Monjas, en el sur de Quito, denuncian que ninguna entidad municipal arregla los tres parques del sector.
Las personas que acuden a esos espacios deben sortear cúmulos de tierra y hierba para caminar. Mientras que los niños utilizan juegos infantiles oxidados y con los fierros al aire, lo que puede producir accidentes.
"De qué nos sirve tener tres parques si ninguno está en buenas condiciones", dice María López, moradora del barrio.
Una mujer y su hija en un parque del barrio San José de Monjas, el 9 de septiembre de 2022. Primicias
En una situación similar se encuentra el parque principal del barrio Monserrat, también en el sur de la ciudad.
Los juegos infantiles están deteriorados y la hierba llega hasta las piernas de los adultos que se aventuran para pasear a sus mascotas.
Carolina Díaz, habitante de este barrio, también piden la intervención municipal, pues el parque se ha convertido en refugio de ladrones que atemorizan a la ciudadanía.
Maquinaria obsoleta
Uno de los problemas que impide arreglar las áreas verdes es la antigüedad de la maquinaria municipal.
Francisco Tamayo, titular de la Gerencia de Espacios Verdes y Jardines, señala que los funcionarios del Municipio trabajan con equipos que cumplieron su vida útil en 2017, es decir, hace cinco años.
"Estamos en procesos de contratación de desbrozadoras, cortadoras de césped y sopladoras para mejorar la cobertura", sostiene.
Tamayo dice que el objetivo es que las 3.300 hectáreas de áreas verdes reciban los cuatro mantenimientos anuales mínimos para su funcionamiento.
Iluminación de áreas verdes
Con el objetivo de combatir la delincuencia, el Municipio de Quito ejecuta un plan de iluminación en 116 parques de la ciudad. La inversión asciende a USD 2,5 millones.
"Son luces LED, mucho más modernas, que deberían tener todos los parques", dice Francisco Tamayo, titular de la Gerencia de Espacios Verdes y Jardines.
Señala que 46 parques ya cuentan con la nueva iluminación, entre los que se destacan los de Itchimbía, Turubamba y de Los Gallos.
"Elegimos los parques de acuerdo con los pedidos de la ciudadanía y la evaluación de pertinencia que hacemos", dice Tamayo.
A esto se suma una inversión de USD 740.000 para la instalación de bancas de hormigón y rehabilitación de zonas para mascotas, en 86 espacios recreativos.
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