La alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, señaló que ninguna de las mini terminales está calificada por la Agencia Nacional de Tránsito y que, por lo tanto, serán cerradas y la principal terminal será la del sur.
Es moderna, pero muy poco aprovechada. La Terminal Terrestre del Sur de Ambato, provincia de Tungurahua, se encuentra actualmente bajo la sombra de un desafío cada vez más problemático: las paradas ilegales de los transportes interprovinciales.
Las paradas improvisadas y fuera de la normativa están amenazando el normal funcionamiento de esta obra municipal.
Al menos diez paradas ilegales están situadas en la ciudad. A esto se suma que Ambato tiene dos terminales interprovinciales.
La primera está en el norte, sector de Ingahurco, que se construyó hace 45 años, y la Terminal del Sur, la nueva, que empezó a operar el 4 de febrero de 2021.
Al menos diez paradas ilegales y mini terminales frenan el crecimiento de la nueva obra en Ambato. PRIMICIAS
También operan dos mini terminales interparroquiales: una en el sector de Chashapamba, localizada cerca del Hospital Docente y trasladada a los habitantes de las parroquias del norte.
La otra está detrás del Mercado América -por la avenida Bolivariana- que es la terminal donde se estacionan los buses que llevan a los usuarios de los cantones y parroquias que están al sur de la ciudad.
Promesas incumplidas
El problema mayor lo tiene la Terminal del Sur, que se ofreció como la obra emblemática. Se estimaba que al menos 12.000 personas al día utilicen las modernas instalaciones.
Pero no llegan ni al 30 %, porque muchas personas prefieren tomar el bus en las mini terminales ilegales.
Para esta obra se invirtieron USD 12,5 millones en la construcción de los 12.000 metros cuadrados de construcción, con un crédito otorgado por el Banco de Desarrollo.
El edificio principal, denominado Pasajeros, tiene 20 locales comerciales, de los que apenas funcionan cinco. Hay 44 boleterías, una capilla de oración, cinco islas y un patio de comidas para 300 personas.
También se construyeron 11 habitaciones para el descanso de los conductores que tienen largos recorridos y que por estar desocupadas fueron cedidas a los nuevos policías que llegaron a la ciudad.
En el área de encomiendas hay 31 oficinas, pero los usuarios prefieren utilizar las agencias de las cooperativas que están en la avenida Bolivariana, cerca al Paso Lateral del sur.
La Terminal del Sur de Ambato se inauguró hace dos años y apenas opera al 20%. PRIMICIAS.
El alcalde de ese entonces, Javier Altamirano - quien la inauguró-, aseguró que es una de las más modernas del país, después de la Terminal Terrestre de Guayaquil. Cuenta con la tecnología para la seguridad de los usuarios.
Aseguró que de esa terminal saldría el 60% de las frecuencias, pero en la actualidad no opera ni el 20%. La actual administración de Diana Caiza, en julio de 2023, recalcó que solo funcionará una terminal interprovincial y será la del sur.
Mientras que las de Ingahurco y la Intercantonal, ubicadas por la avenida Bolivariana, detrás del Mercado América, solo funcionarán como centrales de transferencia. Las otras serán cerradas.
Sin embargo, no se han visto cambios y las cooperativas mantienen, sin inmutarse, las paradas y oficinas en diferentes sitios de Ambato. Recogen a los pasajeros por doquier y muchos ni llegan hasta el sur.
Freddy Mariño, directivo de la Cooperativa de Transporte Cita, reconoce que la Terminal del Sur es moderna y brinda las debidas comodidades a los clientes, pero lamenta que no la repotencien.
La alcaldesa Diana Caiza señaló que ninguna de las mini terminales está calificada ni por la Agencia Nacional de Tránsito ni por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, por lo que se cerrarán y la principal terminal será la del sur.
Esperan que funcione
Los más afectados por la falta de una verdadera reactivación de la Terminal del Sur son los comerciantes, que invirtieron dinero para tener un puesto en el sitio.
Algunos deben hasta USD 20.000 por la inversión realizada. William Villa, propietario de un local, aseguró que están desesperados porque están al borde de la quiebra por la falta de visitantes.
José Vallejo, dueño de un restaurante, pide que se haga respetar la ordenanza de la Terminal Terrestre, que establece que el 60% de las frecuencias debe operar desde el sur.
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