Después de anunciar el cese al fuego con cinco grupos irregulares, el gobierno de Gustavo Petro deja en claro que no es una decisión definitiva y dependerá las acciones de esas estructuras.
El ministro del Interior de Colombia, Alfonso Prada, aseguró que su Gobierno no cierra la posibilidad de suspender el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo, que rompió ese compromiso en los últimos días durante un paro minero en la región del Bajo Cauca.
"No ha estado sobre la mesa la suspensión o el levantamiento del cese, pero no se cierra la posibilidad de que se levante en cualquier momento en la medida en que no haya condiciones para garantizar la tranquilidad en el territorio", expresó el funcionario.
El 13 de marzo, el presidente Gustavo Petro, aseguró que el Clan del Golfo rompió el cese el fuego bilateral y no fue capaz de dar un paso hacia el sometimiento colectivo a la Justicia, propuesto por su Gobierno como parte de la política de paz total.
"El Clan del Golfo(...) parece privilegiar más sus negocios y mantenerse en esos negocios y obviamente por ahí no hay una posibilidad de negociación", dijo Petro.
Según las autoridades, el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, está detrás de un violento paro minero que tiene paralizada, desde el 2 de marzo, a la región de Bajo Cauca en el departamento de Antioquia, donde fueron quemadas dos ambulancias en los últimos días.
Justamente el lunes, Petro informó que el Clan del Golfo realizó un atentado en el que destruyó el acueducto del municipio de Tarazá, donde también fue incendiado un peaje.
La política de paz total
Petro ha defendido una política de "paz total" a la que pretende vincular a varios grupos armados que operan en el país para iniciar negociaciones de paz, aunque por el momento la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el único con el que se ha iniciado un diálogo formal.
En su búsqueda de la paz total en Colombia, el presidente anunció el pasado 31 de diciembre un cese el fuego por seis meses con el ELN, el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, la Segunda Marquetalia, el Clan del Golfo y los paramilitares de la Sierra Nevada.
Sin embargo, días después, el ELN dijo que no se sumaba a ese pacto porque fue anunciado sin haber sido acordado en la mesa de negociación y de forma unilateral.
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se conoce al Clan del Golfo, contrataron abogados de cara a "acercamientos" con el Gobierno colombiano con miras a una posible negociación.
Sin embargo, Prada aseguró que en la "paz total" no puede haber un grupo "que no dé muestras claras, no solamente una carta ni que lo diga verbalmente, sino que además con sus hechos demuestre que está comprometido con la paz, que está comprometido con hacer la sujeción al Estado de derecho".
"Hemos tenido durante los últimos días dificultades enormes en el territorio, precisamente porque (...) muchas de las protestas se han instrumentalizado por organizaciones que han expresado su deseo de estar en el proceso de paz", dijo el ministro.
Por eso le hizo un llamado a los grupos armados a que "expresen su voluntad no afectando a la población y más bien concentrándose en aprovechar esta oportunidad que tienen sobre la mesa para que comencemos un proceso de sujeción a la justicia, salven su vida, salven la vida de sus familias y tengamos la posibilidad de contribuir a que el país esté en paz".
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