Corea del Norte, país poseedor de armas nucleares, disparó el martes un misil balístico más lejos que nunca, sobrevolando Japón por primera vez en cinco años.
El Ejército surcoreano anunció que el portaaviones de Estados Unidos, USS Ronald Reagan, retornará a aguas del mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en las dos Coreas), donde ya realizó maniobras la semana pasada.
Esto, en respuesta al misil balístico lanzado por Corea del Norte este martes.
En esta misma zona, el Ronald Reagan y su grupo de ataque realizaron ejercicios durante cuatro días con las marinas surcoreana y japonesa. Utilizaron el crucero lanzamisiles USS Chancellorsville y el destructor USS Barry equipado con sistema Aegis.
"Este redespliegue de un poortaviones y su grupo de ataque en la península coreana es muy inusual", explicó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Añadió que la acción "muestra la determinación de la alianza entre la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y Estados Unidos a la hora de responder con determinación a amenazas".
El texto añade que los aliados afinan su preparación conjunta de cara a "nuevas provocaciones de Corea del Norte".
Pionyang disparó un misil balístico de rango intermedio (IRBM) Hwasong-12, que sobrevoló Japón por primera vez desde 2017. Es el proyectil norcoreano que más distancia ha recorrido jamás al haber volado en torno a 4.500 kilómetros.
A modo de respuesta, los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos dispararon cuatro misiles tierra-tierra de corto alcance, en un ensayo que puede enmarcarse dentro de la llamada "disuasión ampliada".
La "disuasión ampliada" es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl. Consiste en desplegar activos estratégicos del Pentágono en la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones de Pionyang.
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