Un expolicía mató este jueves con un rifle a 34 personas, entre ellas 22 niños, en una guardería de la localidad de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia. Tras la masacre, el tirador se suicidó.
Un expolicía mató este jueves con un rifle a 34 personas, entre ellas 22 niños, en una guardería de la localidad de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia.
En el último comunicado de la Policía, se informó además de 15 heridos, ocho de ellos en estado grave.
El sospechoso, de 34 años, fue separado de la Policía por posesión de drogas. Tras el ataque, el tirador se suicidó.
"Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y murió", apuntó el comunicado.
Los servicios de rescate detallaron que antes de quitarse la vida, también mató a su pareja y su hijo.
El atacante disparó con un rifle automático a los presentes en una escuela infantil, localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que acoge a niños de entre dos y cinco años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
Esta matanza es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.
En lo que va de 2022, otros dos tiroteos dejaron una cantidad muy elevada de víctimas en centros educativos. El 24 de mayo, 19 niños y dos profesores murieron por los disparos de un joven de 18 años que irrumpió en un colegio de primaria de Uvalde (Texas) y que fue abatido por la Policía.
El 25 septiembre, 17 personas perdieron la vida, incluidos 11 niños, en el ataque cometido por un exalumno en una escuela rusa en la república de Udmurtia, en los Urales.
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