El Comité de Licitación Hidrocarburífera analizará si la petrolera Petrolia tiene la solvencia técnica y financiera, antes de ampliar sus contratos en los bloques petroleros 16 y 67.
El Comité de Licitación Hidrocarburífera (COLH) prevé reunirse hasta el 25 de noviembre de 2022. Uno de los puntos de la agenda será tratar el pedido de Petrolia, filial de New Stratus Energy (NSE), para ampliar sus contratos en los bloques petroleros 16 y 67, ubicados en la Amazonía.
NSE llegó al país en octubre de 2022 luego de adquirir el 35% de participación de acciones de Repsol Ecuador, que operaba ambos bloques petroleros en Ecuador.
Pero los contratos para la operación de los bloques 16 y 67 terminan el 23 de diciembre de 2022. De hecho, el Ministerio de Energía anunció ya el inicio del proceso de reversión de la infraestructura y la operación de los dos bloques a favor del Estado.
Aunque, la compañía aduce que el proceso de reversión “está suspendido de pleno derecho”.
El argumento es que el Ministerio de Energía aún no ha respondido al pedido de renegociación para la ampliación del contrato. Lo anterior no ha ocurrido, pese a que la empresa dice que tiene derecho a que la solicitud sea tratada en el COLH.
¿Permisos pendientes?
A esto se suman temas legales pendientes. La autorización de la compra de acciones de NSE a Repsol se dio el 8 de noviembre de 2021, mediante un oficio firmado por el entonces ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo.
Sin embargo, para el actual ministro, Fernando Santos, la autorización debía hacerse mediante Acuerdo Ministerial y no por oficio.
El requisito previo para la emisión del Acuerdo Ministerial, según Santos, es verificar si la compañía cumple con el requisito de cumplir con la solvencia técnica y financiera, lo que será analizado por el COLH.
En cambio, la compañía sostiene que la operación no requiere de un Acuerdo Ministerial, pues se trata de una operación de compra internacional.
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