El presidente más joven

Se dice que Daniel Noboa, a sus 35 años, es el presidente más joven que ha tenido el Ecuador. Se lo ha repetido en el país y en el exterior, al punto que fue recogido en un despacho internacional de la BBC. Pero, en realidad, no es correcto.

El presidente más joven que ha tenido el Ecuador fue Juan José Flores, que nació en Puerto Cabello, en 1800. Cuando se le encargó el poder el 13 de mayo de 1830, tenía 29 años y cuando fue designado presidente constitucional por la primera Constituyente de Riobamba, en septiembre de ese año, ya había cumplido 30. Fue presidente de 1830 a 1834, y de 1839 a 1845.

Noboa sería el segundo presidente más joven, seguido de cerca por Leonidas Plaza Gutiérrez, que llegó al poder en 1901, cuando tenía 36 años.

El de mayor edad, en cambio, sería Sixto Durán Ballén, nacido en 1921, que asumió el mando en 1992, a los 71 años, y lo dejó en 1996, a los 75 años.

También se dice que Daniel Noboa es el primer jefe de Estado que nació fuera de Ecuador. Eso también es falso. Además de Flores, que nació en Venezuela, Galo Plaza Lasso nació en Nueva York, y Sixto Durán Ballén, en Boston. Hay tres presidentes que nacieron en Estados Unidos. Por ser hijos de ecuatorianos, son ecuatorianos por nacimiento.

Se ha destacado que Daniel es "heredero" de su padre, Álvaro Noboa, que fue candidato presidencial varias veces e incluso dicen que ganó en una de ellas. Su abuelo, Luis Noboa, aunque no se dedicó a la política, sino a los negocios, fue un empresario muy poderoso con gran influencia en la vida pública.

Pero no es una excepción. Hay en Ecuador varias "dinastías" políticas. Familias de las que han salido más de un presidente de la república, líderes de los partidos, ministros, legisladores y gobernadores. Esto, que se ha dado a nivel nacional, se ha repetido a nivel provincial, donde se han sucedido en el poder familias de "caciques".

• Flores inauguró la llamada "dinastía mastuerzo". Varios de sus hijos tuvieron gran influencia política y uno de ellos, Antonio Flores Jijón, fue presidente de la República de 1888 a 1892. La dinastía llegó a los nietos y bisnietos de Flores. Una nieta se casó con el máximo líder del Partido Conservador, Jacinto Jijón y Caamaño, primer alcalde de Quito.

• Leonidas Plaza Gutiérrez fue un militar liberal nacido en Charapotó, Manabí, que llegó a ser presidente dos veces (1901-1905 y 1912-1916). Su hijo Galo lo fue también (1948-1952). Y lo intentó sin éxito en 1960.

• Carlos Julio Arosemena Tola, un destacado banquero de Guayaquil, fue presidente constitucional de 1947-1948. Su hijo, Carlos Julio Arosemena Monroy fue presidente remplazando a Velasco Ibarra (1961-1963). Su primo, Otto Arosemena Gómez también fue presidente, electo por la Constituyente (1966-1968).

• Gustavo Noboa Bejarano (2000-2002) fue descendiente directo del presidente Diego Noboa y Arteta (1845-1849) y emparentado con Vicente Rocafuerte y Bejarano (1835-1839). Se casó con María Isabel Baquerizo, nieta del presidente Alfredo Baquerizo Moreno (1916-1920).

Se podría añadir muchos casos de políticos destacados que han heredado de sus ancestros la inclinación al poder. Pero con lo dicho ya tenemos suficientes ejemplos de familias que nos han gobernado, a propósito de la juventud de Daniel Noboa.