El ciclista ecuatoriano, quien terminó quinto en BMX y se llevó un diploma olímpico de Tokio 2021, aseguró que esta edición de los Juegos Olímpicos marcó un hito en su carrera y que para él no existe mayor orgullo que representar a Ecuador.
"Fue un sueño que lo convertí en realidad. Quiero agradecer a Dios por darme el don de montar una bicicleta, a mis padres, a mi esposa y a mi equipo de trabajo, quienes creyeron en mí cuando ni yo mismo me tenía confianza", dijo Campo el jueves 5 de agosto en rueda de prensa.
El corredor de 28 años tuvo su segunda experiencia olímpica en Tokio. En la primera ronda de BMX, Campo sufrió una fuerte caída y terminó en el último lugar.
Sin embargo, Campo se levantó y continuó en la carrera. "Necesita caerme para sacudirme y decir aquí estoy; o salimos en camilla o ganamos. El hecho de haberme levantado significó más que cualquier medalla".
En el segundo heat, el ecuatoriano se recuperó de forma notable y terminó cuarto y de esa forma se metió en la final, en donde finalizó a 1,6 segundos del ganador, el neerlandés Niek Kimmann.
"Tokio 2021 quedará conmigo para siempre. Luché contra los mejores del mundo. No regresé con una medalla, pero sí con valores. Por eso me siento orgulloso de todo lo que viví en Japón", sostuvo el deportista, que es patrocinado por Produbanco.
"Esperé cinco años para esta carrera. La presión que sentía de tener una buena competencia estaba presente. Sentí el apoyo de 17 millones de ecuatorianos"
Alfredo Campo, ciclista olímpico de BMX
Ahora, Alfredo Campo ya tiene el objetivo de clasificar a París 2024 con un solo reto: ganar. El próximo ciclo olímpico durará tres años, algo que lo beneficiará por su buena participación en la reciente edición de los Juegos.
"Necesito descansar física y emocionalmente", comentó el ciclista y añadió que estará inactivo entre siete y 10 semanas para recuperarse de los ligamentos de su rodilla, que terminaron afectados por la caída. Después de ese tiempo, se definirá si tiene que someterse a una cirugía.
Por otra parte, Alfredo Campo explicó la presencia de su esposa Ana María Crespo en Tokio. Crespo es parte del cuerpo técnico del ciclista. Ha estado en todas sus competiciones desde hace cuatro años y se encarga de filmar las competencias y hacer análisis técnicos con softwares.
"Ana María es un pilar fundamental en mi equipo. Al no tener un equipo multidisciplinario completo, ella me ayuda en muchos aspectos. El Comité Olímpico Ecuatoriano sabía que yo la iba a inscribir como parte del grupo técnico", aseguró.
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