Si algo demostró Antonio Valencia en sus 18 años de carrera profesional fue entrega y sacrificio. Eso lo llevó a representar a Ecuador en lo más alto de Europa, con el Manchester United. En 2011 jugó la final de la Champions League ante el FC Barcelona. Mientras que en 2017 logró el título de la Europa League frente al Ajax.
Valencia llegó al Manchester United en 2009 y su proceso de adaptación fue asombroso. El futbolista encajó a la perfección en el equipo dirigido en ese entonces por Sir Alex Ferguson.
Un año más tarde, el ecuatoriano consiguió su primer título local y los elogios por parte de sus compañeros, directivos e hinchas no tardaron en llegar. Valencia marcaba la diferencia por su explosividad por la banda derecha y su inmejorable técnica.
En 2011, con un equipo plagado de figuras como Edwin Van der Sar, Rio Ferdinand, Ryan Giggs, Patrice Evra, Wayne Rooney y el mismo Valencia, el Manchester United alcanzó la final de la UEFA Champions League.
Lionel Messi intenta pasar a la defensa del Manchester United en la final de la Champions League, el 28 de mayo de 2011. 90Min
La final no fue nada sencilla. Enfrente, un plantel que funcionaba como un reloj, bajo la dirección de un entrenador revolucionario. El inolvidable FC Barcelona de Josep Guardiola.
Javier Mascherano, Dani Alves, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, David Villa, Lionel Messi, entre otros, integraban el 11 inicial del conjunto catalán.
La final se jugó en el mítico estadio de Wembley, en Londres, el 28 de mayo de 2011 y el marcador terminó 3-1 a favor del FC Barcelona. Fue un partido parejo en los primeros minutos. Sin embargo, con el transcurso de los minutos, los españoles sacaron a relucir toda su jerarquía.
Antonio Valencia jugó los 90 minutos y terminó el partido amonestado por el árbitro húngaro Viktor Kassai, por una falta sobre Messi. Más allá de la derrota, el ecuatoriano tuvo un gran despliegue en el campo y demostró rebeldía. Es el único ecuatoriano que ha jugado una final de Champions League.
La UEFA Europa League: el título que le faltaba al United
El 24 de mayo de 2017, el Manchester United se consagró campeón del torneo continental después de vencer al Ajax holandés (2-0) en la final. Era el único título UEFA que le faltaba a los Diablos Rojos.
Después del retiro de Sir Alex Ferguson como DT en 2013, ese equipo logró el título bajo el mando del portugués José Mourinho.
El plantel cambió radicalmente con respecto a la final de 2011. En la cancha se veía el liderazgo de Daniel Blind, la técnica de Paul Pogba y las genialidades de Juan Mata. El recambio se mantuvo en todas las líneas. Menos por la franja derecha. La experiencia de Antonio Valencia le permitió jugar una final más con su club.
En esta ocasión, Valencia afrontó la final como capitán del Manchester United. Líder dentro y fuera del campo. Su rol fue fundamental, una vez más, para llevar al equipo inglés a lo más alto del continente.
Los futbolistas del Manchester United celebran el título de la Europa League, el 24 de mayo de 2017. El País
El United llevaba casi 10 años sin ganar un título continental. La última vez fue en la temporada 2007, cuando se coronó campeón de la Champions ante el Chelsea.
Más allá de que la gran figura del Manchester en la final fue el español Ander Herrera, todas las miradas y las cámaras se quedaron con el enorme gesto de Valencia para con Wayne Rooney. Humildad pura.
A los 89 minutos del partido, Wayne Rooney entró al campo en reemplazo de Juan Mata. Al ver la sustitución, Valencia se acercó a la mitad de la cancha y le entregó la cinta al futbolista inglés. "Lo hice por respeto y por todo lo que representa Ronney en el equipo", dijo el ecuatoriano en una entrevista con Fox Sports.
Valencia ha sido más que fútbol. Fue un ejemplo de profesionalismo dentro de la cancha y de colaboración fuera de ella. Llevó a la bandera de su país a lo más alto de la elite del fútbol internacional y logró algo que nunca antes un jugador ecuatoriano ha podido alcanzar: dos finales europeas y un título.
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