Los equipos ecuatorianos de la Serie A y Serie B de la LigaPro encaran la temporada 2022 con dos retos: ser competitivos en la cancha y acomodar sus finanzas, que aún sufren estragos por la pandemia del Covid-19.
Los clubes se han visto en la obligación de buscar fuentes de financiamiento externas o "alternativas" para atenuar la crisis económica que también golpea a la industria.
Préstamos, refinanciamientos y garantías bancarias forman parte de las estrategias a las que han tenido que recurrir los dirigentes para tratar de mantener salud económica en los equipos de fútbol del país.
La crisis desatada por el Covid-19 provocó recortes de presupuesto, ausencia de ingresos por taquilla, retraso en los pagos por derechos de televisión y rebajas por parte de los auspiciantes, que en muchos casos terminaron sus contratos.
Por segunda temporada consecutiva, los equipos empiezan los torneos de Serie A y B con "incertidumbre", pero al mismo tiempo confiados en que, tanto la situación sanitaria como económica mejore a nivel local e internacional.
Diego Castro, gerente de la Comisión de Fútbol de Liga de Quito, admite que la situación en el club aún es compleja, por lo que uno de los objetivos del año es "empezar a poner en orden las finanzas".
El presupuesto de los 'albos' para 2022 se volvió a recortar. En 2021 fue de USD 14 millones (el más alto de la Serie A) y para la presente temporada no superará los USD 9 millones.
Imagen panorámica del estadio Rodrigo Paz Delgado, previo al partido entre Ecuador y Perú por las Eliminatorias sudamericanas al Mundial de Catar, el 8 de junio de 2021. EFE
Castro explica que la Comisión de Fútbol ha tenido que recurrir a financiamientos externos. Por ejemplo, con entidades bancarias. "Eso nos ha permitido tapar huecos, pero ahora hay que pagarlos".
El directivo ve una luz al final del túnel. Primero, porque el COE nacional aprobó un aforo del 60% para los partidos de la LigaPro.
Para la Comisión de Fútbol de Liga, la presencia de hinchas en el estadio representa entre USD 3,5 y USD 5 millones de ingresos anuales, teniendo en cuenta la participación del equipo en torneos internacionales (en este año juega la Sudamericana) e instancias finales del torneo local.
Según Castro, el equipo perdió unos USD 9 millones en 2021 por la ausencia de aficionados en el Rodrigo Paz Delgado, lo que fue un revés para la economía del club. "El regreso del público nos va a dar un respiro".
Por otra parte, el dirigente se muestra optimista con la situación de GolTV. El 15 de febrero, los clubes aceptaron una propuesta de pago por parte de la cableoperadora, que le debe unos USD 13 millones a la LigaPro.
De acuerdo a ese plan, los dirigentes recibirán cinco de pagos de unos USD 3 millones cada uno. El primer desembolso se efectuará a finales de marzo de 2022 y el último en junio de 2023.
"Debemos ser más estrictos en el cumplimiento de presupuestos, para que el gasto del dinero que entra sea utilizado de forma óptima"
Diego Castro, gerente de Liga de Quito
Como parte de ese plan de pagos, la Comisión de presidentes encargada de negociar con GolTV estableció que, ante cualquier otro incumplimiento, los clubes tendrán vía libre para terminar el contrato y buscar otras opciones.
"No es el acuerdo al que queríamos llegar. Pero lo más importante es saber cuándo se van a efectuar los pagos. Ahora tenemos la garantía de que vamos a cobrar", reconoce Castro.
Para Liga de Quito, los ingresos por derechos de televisión representan un 25% en el presupuesto anual. Con lo cual, de acuerdo a las proyecciones de los dirigentes, el regreso del público y el acuerdo de pagos aliviará las finanzas.
Entre los directivos de los clubes hay opiniones divididas. Es así que Luis Chango, presidente vitalicio de Mushuc Runa, insiste en que la empresa uruguaya debe dar un paso al costado y revela que existe una propuesta de DirecTV para transmitir el campeonato.
"Yo ya me daba cuenta de lo de GolTV hace un año. Está retrasado con más de USD 12 millones. Por su deuda hemos quedado mal con jugadores, colaboradores y proveedores", sostuvo Chango en una entrevista con la Radio Redonda.
Por su parte, Necsar Rojas, gerente deportivo de Orense, coincide en que la industria del fútbol se vio fuertemente golpeada por la pandemia y para el club no ha sido la excepción.
Si bien expresa que el equipo está "estable", también admite que el retraso en los pagos de GolTV genera "intriga" y "malestar".
"Tenemos que ser más eficientes en el manejo de lo que entra y evitar caer en gastos innecesarios. Hay que ser responsables"
Necsar Rojas, directivo de Orense
Para esta temporada, el conjunto de El Oro también redujo su presupuesto, de USD 2,7 millones a unos USD 2 millones, según le afirma Rojas a PRIMICIAS.
El dirigente señala, además, que la pandemia ha empujado a los clubes a controlar "hasta el mínimo gasto".
Asimismo, espera que la situación con la empresa dueña de los derechos de transmisión se solucione pronto. Señala que si bien LigaPro y GolTV "no han perdido" credibilidad, sí es un panorama difícil.
La situación también golpea fuerte a los equipos de la Serie B. En este caso, el ingreso por derechos de TV representa representa un alto porcentaje en el presupuesto anual de los clubes.
Por ejemplo, para el América de Quito, ese rubro representa el 80% del presupuesto de la temporada. De acuerdo a David Varea, gerente del equipo quiteño, económicamente no están en los mejores tiempos, pero al menos no existe un déficit.
PRIMICIAS buscó la versión de otros clubes de la Serie A del fútbol ecuatoriano, pero muchos dirigentes han preferido mantener la situación actual en reserva.
Así empieza una nueva temporada en la LigaPro. Con un mercado de pases contraído, equipos endeudados, el regreso de los hinchas a los estadios y la esperanza de que, de una vez por todas, toda la deuda por derechos de televisión sea cancelada.
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