Las autoridades sanitarias de Sao Paulo, comenzaron a montar un hospital en el estadio Pacaembú, para tratar a las personas contagiadas por el coronavirus. Hasta el momento, la enfermedad ha dejado al menos 25 muertos y más de 1.500 contagiados en Brasil.
Un grupo de obreros prosiguió este lunes 23 de marzo, por segundo día consecutivo, con el montaje de estructuras metálicas sobre el césped del Pacaembú. Allí se levantará una tienda de lona de 6.300 metros cuadrados.
En su interior serán colocadas alrededor de 200 camas, para recibir a pacientes con coronavirus de baja complejidad. Esto, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.
El estadio, que iba a permanecer cerrado por los próximos dos años por obras de remodelación, fue una de las sedes del Mundial de fútbol de 1950. Testigo de varias de las mejores actuaciones de Edson Arantes do Nascimento 'Pelé'. También albergó los Juegos Panamericanos de 1963.
Otros clubes de fútbol, como Corinthians, Sao Paulo y Santos, han ofrecido también sus instalaciones para garantizar la atención médica ante esta pandemia en caso de que sea necesario.
Asimismo, la Alcaldía de la ciudad anunció que construirá un hospital de campaña en el complejo Anhembi. Un enorme centro de convenciones de más de 400.000 metros cuadrados, donde se encuentra el Sambódromo. El centro albergará 1.800 camas destinadas para pacientes infectados.
Sao Paulo, donde viven más de 46 millones de personas -el 22 % de la población brasileña-, es el estado más afectado por el coronavirus. Cuenta con 22 de las 25 muertes registradas hasta el momento en el país.
Para contener el avance del virus, el gobierno regional decretó una cuarentena a partir de este martes 24 de marzo y hasta el próximo 7 de abril. Una decisión que ha sido duramente criticada por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Bolsonaro llegó incluso a llamar al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de "lunático" por decretar el confinamiento en los más de 600 municipios del estado y le acusó de querer sacar rédito político con el coronavirus.
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