La pesista ecuatoriana ha sido campeona mundial en las categorías Sub 17 y juvenil. Ella se entrena con la medallista olímpica Tamara Salazar, a quien considera "su hermana".
Fue un largo camino hasta llegar a esa medalla de oro en el Mundial Juvenil de Pesas: desde una infancia con varias mudanzas, entrenarse junto a una medallista olímpica, hasta subirse a ese podio mundial.
Kelin Jiménez nació en Tumaco, Colombia, el 4 de febrero de 2003, cerca de la frontera ecuatoriana. Por cuestiones personales, se mudó a San Lorenzo, Esmeraldas, a los cuatro años.
Y cinco años después, tuvo que volver a mudarse, esta vez a Ibarra, que finalmente se convirtió en su hogar. "No nací aquí, pero estoy enamorada de esta ciudad", confiesa en una entrevista con PRIMICIAS.
Su niñez la pasaba jugando en la calle, pero siempre aspiraba a algo más, había un objetivo que cumplir. Un día, un entrenador le sugirió iniciarse en las pesas. "Yo aún era flaquita, pesaba 58 kilos".
Con 11 años, Kelin intentó ingresar al gimnasio de Ibarra, pero no le dejaron entrenarse ni representar al país porque aún no contaba con la cédula ecuatoriana.
"De ahí volví a los 12 años y otra vez me dijeron que no. Y de nuevo volví a los 13, y una entrenadora me acompañó al registro civil a sacar la cédula. Desde ahí empecé a entrenar".
Kelin inmediatamente demostró su potencial, a los ocho meses ganó su primer campeonato nacional. "Fui ganando y ganando y a los 15 años tuve mi primera competencia internacional".
Kelin Jiménez fue campeona mundial Sub 17 en 2020. Instagram Kelin Jiménez
Doble campeona mundial
En noviembre de 2020, en media pandemia del Covid-19, Kelin Jiménez compitió en el Mundial Sub 17 de Pesas, el cual fue desarrollado de manera virtual.
La representante de Imbabura alzó 95 kilogramos en el arranque y 120 kilogramos en el envión, para un total de 215 kilogramos, lo que le valió la triple medalla de oro y su primer campeonato mundial.
"El año anterior había quedado cuarta, pero me quedé con ganas de más, me prometí que la siguiente sería campeona mundial y lo conseguí. Desde ese momento me enamoré del deporte", recuerda.
Sin embargo, luego llegó una lesión en su rodilla, muy complicada. "Me dio una depresión horrible, me preguntaba si volvería a ser la misma. Me alejé de redes sociales y me la pasaba llorando y encerrada en el cuarto".
La pesista logró recuperarse, aunque no al 100%. En 2023, se volvió a lesionar. "Sufrí un desgarre de ligamentos cruzados en la rodilla derecha y una ruptura de cuádriceps en la izquierda".
Con estas molestias presentes, Kelin asistió al Mundial Juvenil de Pesas, en noviembre en Guadalajara, México. "Esta competencia era importante, así que me estaba aguantando el dolor. Un día entrenaba bien, otro lloraba".
Pero la ecuatoriana sabía que tenía la capacidad de ganarlo todo. "Teníamos planificado que sería campeona mundial. Así que me puse una crema en la mañana, tarde y noche y, con la adrenalina, no sentí dolor cuando competí".
Kelin levantó 104 kilogramos en el arranque y 130 en el envión, para un total de 234 kilogramos, que le valieron dos medallas de oro y una de plata. En apenas tres años, la joven tricolor consiguió su segundo campeonato mundial.
"Es un orgullo, soy la primera campeona mundial de levantamiento de pesas de mi provincia, me siento súper feliz de representar a Imbabura", dice con emoción.
Kelin Jiménez, durante el Mundial Juvenil de Pesas 2023. Instagram Kelin Jiménez
Tamara Salazar, su 'hermana'
Desde hace un año, Tamara Salazar, ganadora de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, se entrena junto a Kelin Jiménez en el gimnasio de Ibarra.
"Yo al principio la veía bien seria", recuerda riéndose. "Pero nos hicimos súper amigas, surgió de la nada, la quiero muchísimo. Se trabaja sin envidia, esas son las verdaderas amistades".
Las pesistas han desarrollado una fuerte y linda relación, que las ha ayudado a crecer y apoyarse en los momentos más difíciles.
"La Tamara es como mi hermana, es parte de mi familia, ella me aconseja mucho, ha sido una parte fundamental en mi vida como persona y como deportista. Se lleva mucho con mi mamá, como digo, es mi hermana".
Para la joven pesista, no existe mayor inspiración que entrenarse junto a una medallista olímpica. "Yo le digo que de grande quiero ser como ella, pero ella me responde que tengo que ser mejor".
Y así se lo ha propuesto Kelin Jiménez, quien luego de sus dos campeonatos mundiales, continúa con ambición y ya piensa en sus siguientes objetivos.
"Ya soy campeona mundial Sub 17 y Sub 20, ahora solo falta el título de mayores. A largo plazo me veo yendo a unos Juegos Olímpicos, estoy enfocada en Los Ángeles 2028", afirma la joven promesa ecuatoriana.
Tamara Salazar y Kelin Jiménez, durante un entrenamiento. COE
