Ariana Guerra, triatlonista de 13 años, sufrió una intoxicación por inhalación de cloro mientras entrenaba en la piscina de Miraflores. La Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) señala que fue un caso de negligencia del personal administrativo.
La piscina de Miraflores fue nuevamente escenario de una intoxicación de una deportista durante sus entrenamientos. En esta ocasión fue la triatlonista Ariana Guerra, que se preparaba para un campeonato a realizarse en Bahía de Caráquez en febrero.
La deportista, que al momento se encuentra internada en el hospital Carlos Andrade Marín, tiene ardor en la traquea y el estómago al respirar fuerte, según reveló su padre en una entrevista realizada en Teleamazonas.
El familiar también señaló: "lo que pude ver es que cuando abrieron la puerta salía un vapor de la piscina y había un fuerte olor a cloro".
Cuando el padre preguntó qué pasaba, le respondieron que estaban limpiando las playas de la piscina. Esto lo corroboró la Concentración Deportiva de Pichincha, dueña del escenario.
La CDP indicó en un comunicado que la persona responsable de limpieza colocó un frasco con un producto químico en el piso que rodea la piscina, el cual se derramó y generó una reacción química de gas que alcanzó a la deportista.
A pesar de implementarse nuevos protocolos de limpieza y tratamiento de agua de la piscina y solicitar el cumplimiento de los mismos de manera rigurosa, la administración del complejo nuevamente falló al realizar la limpieza en horarios no establecidos, añade la CDP en el comunicado.
Ariana Guerra sufrió la intoxicación el martes 21 de enero. Fue internada en el hospital Carlos Andrade Marín, donde se le realizan estudios en los pulmones, traquea y estómago, según indicó su padre.
La deportista se encuentra estable y aún no se establece el proceso de recuperación que deberá cumplir para regresar a sus entrenamientos. La directiva de la Concentración visitó a Guerra en el hospital y confirmó que se están cumpliendo con los procedimientos médicos para descartar complicaciones.
El caso anterior
En agosto de 2019, cinco nadadores juveniles sufrieron una intoxicación respiratoria por inhalación de cloro. El problema se presentó porque el personal de la piscina había realizado el proceso de limpieza en horarios no permitidos.
Los deportistas, que tienen entre 11 y 14 años, tuvieron fuertes complicaciones médicas que llevó a algunos de ellos a terapia intensiva y a largos procesos de recuperación que aún los realizan.
Los responsables fueron separados de la Concentración Deportiva de Pichincha y se implementaron nuevos protocolos de limpieza, los que nuevamente fueron irrespetados.
En el comunicado difundido, la CDP se compromete a poner a disposición de las autoridades las imágenes y el informe del incidente para determinar responsabilidades.
Además, solicitó el apoyo de dichas autoridades para separar de la institución a las personas que no cumplieron responsablemente con el trabajo de mantenimiento.
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