El fútbol español llegó, este miércoles 8 de enero, a nuevos horizontes con la remodelada Supercopa en Arabia Saudita. El equipo de Zinedine Zidane espera por el rival para la final.
El Real Madrid y el Valencia se enfrentaron en la primera semifinal de la Supercopa en Yeda, con un estadio parcialmente lleno. El conjunto merengue ganó 3-1.
Toni Kross anotó un gol olímpico en los primeros 15 minutos del encuentro, Isco convirtió el 2-0 a los 39 minutos.
Mientras que Luka Modrić sumó la ventaja del compromiso con un derechazo que venció al portero rival (65'). Dani Parejo descontó al minuto 92.
Por su parte, el Barcelona, se medirá al Atlético de Madrid el jueves 9 de enero por un puesto en la final del domingo.
No se llenó el estadio
Las gradas del estadio Rey Abdullah de Yeda, la ciudad que acoge la Supercopa de España, no se llenó. Solo tuvo la mitad del aforo cubierto, sin la emoción de la fanaticada que se esperaba para un encuentro entre dos de los equipos con más hinchada en el fútbol español.
Las predicciones de la Federación Española de Fútbol eran optimistas, según la organización quedaban 10.000 entradas por vender. Sin embargo, la imagen al inicio del partido hacía prever que el estadio no se iba a llenar.
Hasta el año pasado, la Supercopa se disputaba en una final a dos partidos entre el campeón de Liga y el último ganador de la Copa del Rey.
Sin embargo, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, puso en marcha una radical transformación el pasado noviembre, al firmar un contrato por tres años para disputar el torneo en Arabia Saudita.
La RFEF no ha confirmado los detalles financieros, pero medios de comunicación españoles afirman que el acuerdo asciende a unos 40 millones de euros anuales.
La Supercopa de España se suma a otros eventos deportivos de alto nivel que se han celebrado recientemente en Arabia Saudita, como el combate de boxeo entre los pesos pesados Anthony Joshua y Andy Ruiz Jr., la Supercopa de Italia, un amistoso entre Brasil y Argentina y el Rally Dakar.
Sin embargo, la elección del conservador reino musulmán ha sido condenada por figuras de alto perfil en el fútbol femenino español y por Amnistía Internacional.
El evento también fue rechazado por la cadena estatal RTVE por motivos de derechos humanos, antes de que Movistar tenga los derechos de transmisión.
Prohibiciones
La prohibición de que las mujeres asistan a los partidos en Arabia Saudita se levantó en 2018, aunque todavía se aplican algunas restricciones. Luis Rubiales dijo que podrán asistir sin problemas a la Supercopa.
El ministro de deportes saudí, Abdulaziz Bin Turki, afirmó que: "mi país no es como hace 10 años, hemos cambiado muchas cosas. Hemos conservado nuestra cultura privada pero queremos avanzar hacia un país más moderno".
El traslado del torneo a Arabia Saudita también ha sido recibido con críticas entre los aficionados españoles.
"Estamos a favor del nuevo formato, pero totalmente en contra de que se dispute fuera de España. A nuestro entender, la fiesta del fútbol, donde compiten los cuatro mejores equipos en las competiciones de la temporada anterior, no debe sustraerse a sus aficiones", afirmó la Asociación Aficiones Unidas.
Entradas
El diario El Mundo publicó que el 9% de las 12.000 entradas disponibles para los aficionados españoles se repartieron, y señala que la afición del Valencia solo ocupó 26 entradas y el Atlético retiró 50.
Sin embargo, la organización de Sela Sports afirma que la mayoría de las entradas han sido adquiridas por los saudíes y prevé que los tres partidos en el Estadio de la Ciudad Deportiva Rey Abdullah, con capacidad para 62.000 espectadores, tengan una gran afluencia de público.
El Valencia es el único equipo que ha criticado los cambios, manifestando su rechazo por el hecho de recibir USD 2,2 millones de de la competición frente a los USD 6,6 millones que recibirán el Barça y el Real Madrid, y los USD 3,3 millones de euros que se embolsará el Atlético.
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