El esloveno Primoz Roglic conquistó este sábado la quinta y última etapa de la Vuelta a Burgos, entre Golmayo Y Lagunas de Neila, sellando así su victoria en la clasificación general que ya comandaba antes de iniciarse la etapa.
Primoz Roglic volvió a demostrar su calidad en la Vuelta a Burgos, que la toma como preparación antes de la Vuelta a España, en la que quiere volver a ganar.
El pelotón afrontó agrupado los primeros kilómetros de la última dificultad del día, la subida al puerto de las Lagunas de Neila, de primera categoría, con el alto a 1.870 metros sobre el nivel del mar, y con una ascensión de 7 kilómetros al 8,7% de pendiente media con tramos al 16%.
Pero Roglic, que ya había ganado la tercera etapa, se escapó en los últimos kilómetros junto a otros favoritos como el ruso Aleksandr Vlasov y el británico Adam Yates.
A menos de un kilómetro para meta, los tres escapados vieron, bajo un sol abrasador, cómo se les unía por momentos Jay Vine, aunque el australiano no logró mantener el esfuerzo.
Adam Yates asumía la responsabilidad de tirar del trío de cabeza, y en el esprint final Roglic y el propio Yates se disputaron la victoria, con el esloveno apuntándose el doblete etapa-general.
Roglic, que añadió la Vuelta a Burgos a su palmarés, llega en buena forma a la Vuelta a España, que comienza en 10 días, una carrera de tres semanas que ya conquistó en 2019, 2020 y 2021.
El esloveno, ganador del Giro de Italia-2023, afrontará la ronda española como colíder del potente Jumbo-Visma junto al danés Jonas Vingegaard, doble ganador del Tour de Francia.
El ecuatoriano Martín López cumplió una gran actuación, terminando en el top ten, a 5:23 de Roglic, como el segundo corredor de su equipo, el Astana Qazaqstan Team.
López está en la prelista del Astana para la próxima Vuelta a España, la que sería su primera grande en su carre como ciclista profesional.
