Los ciudadanos solo podrán salir de sus casas para comprar alimentos, acudir a una cita médica o para trabajar. Las clases presenciales se suspenden.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, decretó el lunes 4 de enero de 2021, un nuevo confinamiento nacional en Inglaterra, que incluye el cierre de los colegios, debido a la alarmante expansión del coronavirus causada por la nueva variante.
"Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia", dijo Johnson en un discurso a la nación
Durante sus declaraciones, instó a todos los ciudadanos a no salir de sus hogares salvo por algún motivo esencial.
Por ejemplo para "comprar productos esenciales, buscar ayuda médica, trabajar si es absolutamente necesario o escapar de situaciones de abuso doméstico".
Los ciudadanos están llamados a seguir las nuevas instrucciones, aunque la ley para regular esta nueva reclusión no será aprobada hasta el miércoles 6 de enero.
Johnson pidió cautela sobre la duración de la medida, pero apuntó que confía en levantar gradualmente el confinamiento y reabrir los colegios tras las vacaciones escolares de mitad de febrero.
Esto podría pasar "si no cambia nuestro conocimiento del virus, si la vacunación sigue siendo exitosa, si las muertes empiezan a bajar y si todo el mundo juega su papel cumpliendo las reglas".
También para mediados de febrero espera que se haya administrado la primera dosis de la vacuna a los cuatro grupos prioritarios en la campaña de inmunización: residentes y trabajadores de residencias. A ellos se suman los mayores de 80 años, trabajadores del servicio público de salud y la población con enfermedades preexistentes.
Johnson remarcó que la nueva variante -entre un 50 % y un 70 % más contagiosa- se está propagando "de manera frustrante y alarmante".
"El número de hospitalizados actualmente es de un 40% más alto que en el pico de la primera ola".
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido
En cuanto a los colegios y universidades, estos centros operarán a distancia desde el martes 5 de enero y hasta mediados de febrero. Aunque se mantendrán operativos los servicios de cuidado de los más pequeños, como guarderías.
Johnson también destacó como "gran diferencia" entre este nuevo confinamiento y el anterior el hecho de que el país se encuentra "en la mayor campaña de vacunación de la historia" del Reino Unido.
Desde este lunes, el compuesto desarrollado por la universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca empezó a usarse en el país y se une a la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Los principales asesores médicos del país recomendaron elevar el nivel de alerta y anticiparon que el sistema sanitario público "podría verse desbordado en 21 días" a menos que se adopten medidas más duras.
"Sin nuevas medidas, hay un riesgo material de que en varias áreas el sistema sanitario se vea desbordado en los próximos 21 días".
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