El anuncio de la huelga llega luego de la decisión del Gobierno chileno de abrir un proceso para reformar la Constitución. Un sector de la oposición rechaza la idea.
El estallido social en Chile entra en su cuarta semana. Este 12 de noviembre los manifestantes vuelven a las calles y anuncian una huelga general.
Las protestas ya han dejado 20 fallecidos, cientos de detenidos y decenas de negocios saqueados. Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes se repiten un día después del anuncio del Gobierno chileno.
En una declaración pública, el presidente Sebastián Piñera informó sobre la posibilidad de cambio o reforma a la Constitución.
La propuesta del gobierno chileno es que los actuales parlamentarios redacten la nueva Carta Magna. Pero una parte de la oposición pidió un mecanismo más participativo.
"El mecanismo no está definido, si nosotros quisiéramos imponer una mirada no estaríamos dialogando con la oposición", señaló la portavoz del gobierno, Karla Rubilar.
Por otra parte, Chile aceptó la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar en el terreno la situación del país.
Mientras que el encargado de Derechos Humanos y Migración del Ministerio del Interior, Mijail Bonito, negó que las fuerzas del orden usaron balines de acero contra los manifestantes.
Bonito sí confirmó el uso de "perdigones de goma" pero, agregó que es "sólo contra manifestantes violentos".
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