Dos días después del controvertido viaje de la veterana política, Pekín anunció ocho medidas. Entre ellas constan suspender la cooperación en materia judicial, cambio climático y repatriación de inmigrantes ilegales.
China elevó el nivel de sus represalias por la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, con acciones que incluyen la suspensión de mecanismos de cooperación con Washington. Además, sanciones a la presidenta del Legislativo de Estados Unidos y al cruce de buques y aviones de la línea media del Estrecho de Formosa.
Dos días después del controvertido viaje de la funcionaria, Pekín anunció ocho medidas, que incluyen suspender la cooperación en materia judicial.
Además, la repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal, lucha contra los delitos transnacionales y las conversaciones sobre la lucha contra el cambio climático.
China también canceló las llamadas telefónicas entre los líderes de los comandos militares y las reuniones de trabajo entre las carteras de Defensa de ambas potencias, así como las del Mecanismo de Consulta de Seguridad Marítima Militar.
Estas cancelaciones suponen una ruptura de confianza entre las Fuerzas Armadas de ambas superpotencias, en un momento en el que las cotas de tensión en el Estrecho de Taiwán están en un nivel no visto desde los años 90.
El país asiático hizo pública esta decisión una hora después de imponer sanciones sobre Pelosi y sus familiares directos. Esto, por "hacer caso omiso de la preocupación y la firme oposición" de China a su viaje, y por "socavar la soberanía y la integridad territorial".
Las medidas incluyen la prohibición de entrada a China para Pelosi y sus allegados, sin más detalles por el momento.
Además, China convocó en las últimas horas a representantes diplomáticos europeos, de la Unión Europea, Japón y Canadá por las declaraciones realizadas por los ministros de Asuntos Exteriores del G7, en relación con Taiwán.
Los ministros pidieron a Pekín que se abstuviese de usar la reciente visita de Pelosi como "un pretexto para ejecutar acciones militares agresivas en el Estrecho de Taiwán.
Mientras, Taiwán denunció que hasta 68 aviones y 13 buques del Ejército chino continuaron operando en el Estrecho. Según afirmaron, algunos de ellos cruzaron la línea media del Estrecho de Formosa durante el segundo día de las maniobras militares iniciadas por Pekín.
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