El asesinato de Lisbeth Baquerizo lleva 15 meses en impunidad. El único juicio abierto es por fraude procesal, una jueza ha decidido dejar sin efecto el avance hasta ahora porque el abogado de una de las acusadas abandonó la defensa.
La familia de Lisbeth Baquerizo, asesinada el 21 de diciembre de 2020, recibió la notificación de la jueza el 25 de marzo de 2022, de que "deja sin efecto las actuaciones que en audiencia se realizaron y se debe instalar nuevamente la audiencia de juzgamiento".
Esto se da después de que el abogado defensor de Nancy Núñez, procesada por fraude procesal y madre del principal sospechoso del asesinado de Lisbeth Baquerizo, abandonó el caso.
"Nos sentimos burlados, indignados. Es un juego para ellos, no hay compasión con las víctimas y no sabemos qué puede pasar", dijo Mario Baquerizo, padre de la víctima.
A la indignación se suma que en siete meses desde que se sorteó los nombres de los jueces que juzgarían el caso, solo se ha instalado una audiencia, donde se recogieron tres testimonios, entre esos el de Mario Baquerizo.
"Nos vemos una vez más con las manos vacías", reclama Kathy Muñoz, quien junto a sus abogados evalúan opciones ante el nuevo golpe del sistema judicial.
"No era necesario anular todo lo actuado hasta ahora, porque al nuevo abogado defensor se le podía facilitar los audios de las audiencias, con lo poco que se ha avanzado", reclamó Baquerizo, quien con la decisión de la jueza, tendrá que dar nuevamente su testimonio y revivir los 15 meses de impunidad de la muerte de su hija.
La muerte de Baquerizo se produjo el 21 de diciembre del 2020 en su casa de Puerto Azul, en Guayaquil, y el caso se investiga como femicidio y, además del sospechoso, hay otras cuatro personas procesadas.
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