Dos accidentes provocados por vehículos pesados -en menos de un mes- aceleran el debate de la ordenanza que obliga al transporte comercial a aprobar la revisión técnica en Quito para poder circular en la ciudad.
El anuncio del alcalde de Quito, Pabel Muñoz, de que los camiones que quieran operar en Quito deberán pasar por la revisión técnica vehicular en los centros de la ciudad, deberá esperar, por lo menos, este mes de febrero.
Este anuncio surge luego de que, en menos de un mes, dos camiones provocaran accidentes múltiples en distintos sectores de la ciudad.
La nueva ordenanza que viabiliza esta medida ya pasó el primer debate en el Consejo Metropolitano, y está en la Comisión de Movilidad que preside la vicealcaldesa María Fernanda Racines, donde aún se hacen ajustes al informe final.
El texto definitivo debería estar listo en las próximas semanas. Si es así, el documento estaría listo para segundo debate en el Consejo Metropolitano antes de fin de mes, según Racines.
El principal cambio que propone esta ordenanza es la obligatoriedad, para le el transporte público y comercial, de cumplir la revisión técnica vehicular en Quito como requisito para obtener el permiso de operación.
"Para la prestación del servicio del transporte público y comercial de las operadoras cuyo título habilitante haya sido otorgado por el Distrito Metropolitano de Quito, será requisito obligatorio la aprobación de la revisión técnica vehicular en los centros autorizados dentro del Distrito Metropolitano de Quito", detalla el agregado.
Además, dice que los centros de revisión "informarán anualmente a la autoridad metropolitana competente sobre los vehículos que no aprueben la revisión técnica vehicular."
El 31 de enero, un camión perdió los frenos y chocó contra tres buses de transporte público y dos taxis en la avenida Morán Valverde. Hubo dos muertos y cinco heridos. Su última revisión técnica fue en 2022 en Tulcán.
Pero 10 días antes, el 21 de enero, un bus interprovincial chocó contra ocho vehículos a la altura del puente del río Pisque, en el sector de Guayllabamba. Hubo 15 heridos.
Actualmente, la operación de este tipo de transporte la autoriza la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Según el Visor de Movilidad, de los 3.816 siniestros de tránsito que se registraron en Quito en 2023, el 40,88% fue provocado por automóviles, 8,02% por buses, 7,39% por camiones, 23,27% por motos y el 20,44% restante por otro tipo de vehículos.
En Quito, según la Comisión de Movilidad del Municipio, están registrados 26.937 taxis, 6.531 unidades de transporte escolar e institucional y 3.296 vehículos de carga, lo que suma 36.764 vehículos considerados como transporte comercial.
Además, el servicio de transporte público cuenta con 3.300 unidades en la capital.
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