El gobierno de Estados Unidos, a través del Comando Sur, cristalizó la entrega a Ecuador de equipos para seguridad y gestión de riesgos en una ceremonia marcada por la camaradería militar.
Soplan vientos de integración entre Estados Unidos y Ecuador. La ceremonia de entrega de equipos para enfrentar la inseguridad y los desastres naturales, realizada el 25 de enero en el Fuerte Huancavilca de Guayaquil, estuvo marcada por la camaradería militar.
Una muestra de aquello fue la entrega de condecoraciones a altos jefes castrenses ecuatorianos, como la de Legión al Mérito en el grado de oficial, al jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela Erazo, por parte de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson.
El acto oficial se realizó cerca del mediodía en el Campo de Marte del fuerte militar, donde ubicaron los vehículos y equipos donados por Estados Unidos a un costo de USD 2,4 millones.
Los primeros en llegar fueron el gobernador de Guayas, Alberto Molina; la prefecta Marcela Aguiñaga; y la embajadora de Ecuador en Washington, Ivonne Baki.
Luego lo hicieron Richardson, escoltada por el embajador de Estados Unidos, Michael Fitzpatrick; el general Vela y Diana Salazar, subsecretaria de Reducción de Riesgos, a quien llamaban con insistencia Diana Andrea para que no la confundieran con la Fiscal General.
Ella fue la primera en intervenir en representación del secretario de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, "quien por disposición del Presidente se encuentra haciendo agenda en territorio con otras autoridades".
Dijo que era un "día trascendental para la gestión de riesgos y la diplomacia entre nuestros países" y expresó su agradecimiento al gobierno de Estados Unidos "por los aportes realizados a nuestro país en momentos en los que más lo necesitamos".
La ayuda consiste en dos ambulancias que irán a los bomberos, así como un camión, dos montacargas y una camioneta valoradas en USD 290.000.
De Estados Unidos para el mundo
Luego llegó el turno de Fitzpatrick y los presentes se acomodaron esperando escuchar un discurso revelador, del tipo "narcogenerales". Pero el embajador, muy relajado, les falló y se ciñó al guion oficial.
Saludó primero a Diana Andrea, a Vela, a Richardson, a Baki, a los comandantes y demás oficiales, aunque olvidó mencionar a la prefecta Aguiñaga.
"Estos artículos son más que metal y maquinaria, son instrumentos de esperanza, resiliencia y solidaridad", sostuvo.
"Al entregar esta donación, reconocemos la importancia de la cooperación binacional para enfrentar a la naturaleza y a organizaciones criminales".
Michael Fitzpatrick.
Es que Estados Unidos estará junto a Ecuador, dijo Fitzpatrick, "en momentos de necesidad" y reforzando la cooperación "que han definido desde hace mucho tiempo nuestra relación".
De inmediato intervino Richardson, aunque asistida por una traductora, pese a que saludó y se despidió en español: "Buenas tardes" y "¡Viva Ecuador!".
Para la jefa del Comando Sur, "es un placer presentar la donación a Ecuador de seis camiones de cinco toneladas Navistar, 22 motores fuera de borda, 12 transmisores, repuestos y accesorios", así como los vehículos para riesgos.
Y expresó que "estoy orgullosa de servir con ustedes (los militares ecuatorianos) en el equipo democracia".
De la isla de paz a la violencia
Que Ecuador dejó de ser una isla de paz y que existen fracciones del país que se han convertido en focos de violencia, expresó el general Vela, quien agregó que "las amenazas tienen orígenes diversos con lasos y efectos más allá de nuestras fronteras".
El jefe del Comando Conjunto prometió a las autoridades estadounidenses que este equipo militar "será utilizado para conseguir la paz", luego de lo cual agradeció al gobierno de Estados Unidos por haberlo condecorado.
"La verdad es que no me lo esperaba", manifestó conmovido. Al finalizar el acto protocolario, Marcela Aguiñaga dejó el Campo de Marte, mientras que las demás autoridades recorrieron el lugar para relajarse y tomarse fotos junto a los equipos entregados.
Aunque Fitzpatrick supo escabullirse de los periodistas cuando le preguntaron sobre los alcances del acuerdo de cooperación marítima entre Ecuador y su país. "Este es para deber", apostilló.
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