Cuenca recupera la calma este miércoles 10 de enero, tras los ataques de hace dos días. Aunque muchos negocios cerraron y hubo poco tráfico en la mañana.
Cuenca amaneció este miércoles 10 de enero con la presencia de policías, militares y guardias municipales en diferentes espacios, en medio del conflicto armado interno que vive el país.
La noche del lunes 8 de enero, la capital azuaya vivió horas de zozobra por la detonación de explosivos en diferentes sectores de la ciudad y la toma de la cárcel de Turi, en donde 66 personas siguen retenidas.
El martes, después de que el presidente Daniel Noboa decretó que el país está en un conflicto armado interno, la ciudad se vació. Las instituciones públicas y negocios cerraron sus puertas, mientras que el servicio de transporte se suspendió.
Tras ello, las autoridades locales acordaron aumentar la presencia de uniformados en diferentes espacios públicos y privados.
La mañana de este miércoles, los militares se ubicaron en los exteriores de los principales medios de comunicación, con el fin de resguardar su seguridad, tras la incursión armada al canal TC Televisión el martes 9 de enero.
En la Terminal Terrestre de Cuenca, todos los pasajeros son revisados rigurosamente antes de ingresar a las instalaciones por los uniformados.
La mayoría de cooperativas de transporte interprovincial atendieron con normalidad este miércoles, aunque algunas cerraron sus puertas.
En el aeropuerto Mariscal La Mar también se reforzaron los controles, pero los vuelos no se han suspendido.
Transporte público normal
Durante las primeras horas, el tranvía se llenó de más pasajeros de lo habitual. Un día antes, la Cámara de Transporte de Cuenca anunció la suspensión de sus operaciones a las 17:00, sin embargo, este miércoles el servicio se retomó con normalidad.
Gustavo Toledo, gerente de control de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV) aseguró que los buses urbanos retomaron el servicio con normalidad. Los transportistas deben laborar hasta las 21:00 por el toque de queda.
Una ciudad vacía
Las primeras horas de la mañana, la ciudad lució vacía. La mayoría de negocios del centro no abrieron sus puertas y hubo poca circulación vehicular.
En el parque Calderón, el centro de la ciudad, en donde se encuentran la Gobernación del Azuay y el edificio del Municipio de Cuenca, los policías hicieron recorridos, aunque hubo poca concurrencia de personas.
Militares, policías y guardias municipales resguardan otros espacios, como las unidades y paradas del tranvía, los edificios de las instituciones públicas, parques, hospitales y hacen patrullajes en las zonas conflictivas.
En las últimas horas, las autoridades reportaron dos incidentes que fueron controlados a tiempo: la noche del martes, sujetos intentaron incendiar un vehículo en el sur de la ciudad, pero los bomberos controlaron la emergencia.
Mientras que la mañana de este miércoles, desconocidos dejaron camaretas en la avenida Huayna Cápac y Gran Colombia, en el centro de la ciudad, pero la situación fue controlada por los militares.
Lo último