Las requisas siguen en la Penitenciaría del Litoral, en la cárcel de Turi y otras por más de una semana.
El Ejército ecuatoriano implementa equipos tecnológicos para detectar hundimientos, túneles o caletas en los centros carcelarios del país, al tiempo que continúan los decomisos de armas, explosivos, celulares y otros objetos prohibidos.
La institución militar, este martes, 23 de enero del 2024, indicó que usa equipos especiales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para esta misión y anunció que "progresivamente se realizará el barrido de todas las cárceles".
"Este equipo sirve para verificar hundimientos en el suelo para determinar túneles que permitirían la fuga de personas o el almacenamiento de sustancias u objetos prohibidos dentro de las cárceles del país", señaló.
En la última semana y media, al menos una decena de centros carcelarios han sido intervenidos para intentar recuperar el control tras una serie de amotinamientos que se dieron de forma simultánea.
En la cárcel de Latacunga, por ejemplo, se decomisaron un fusil, una subametralladora, siete pistolas, 18 cargadores, más de 4.400 balas, 2 granadas de mano y 2 explosivos. Este centro está intervenido desde hace tres días.
Otra intervención se ejecutó en la cárcel de Turi, en Azuay, en donde se decomisaron 90 celulares, 157 municiones, cuatro pistolas. Precisamente, en este centro los militares descubrieron túneles que interconectaban a sus pabellones.
En el caso de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, además del decomiso de objetos prohibidos, se adelanta la reubicación de presos en los pabellones.
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