El Ministerio de Salud les debe a 80 centros de diálisis USD 236 millones, que dan servicio a más de 14.000 pacientes con problemas renales.
Durante siete años, Victoria Haro acompañó a su hermana Carmen a las diálisis que debía recibir tres veces por semana para continuar con vida.
Desde entonces, las historias de crisis económica de los centros de diálisis, por la falta de pago del Ministerio de Salud, han sido parte de la conversación entre los pacientes y el personal de salud.
“En siete años que viví eso con mi hermana, vi cómo sufrían las licenciadas, los doctores, los chicos de mantenimiento, era un sufrimiento porque a veces no tenían dinero ni siquiera para movilizarse”, cuenta Victoria.
“Una diálisis que a mi hermana le hiciera falta, era terrible, enseguida se hinchaba, retenía líquidos, y eso para ella era mortal”.
Victoria Haro, familiar de una paciente que recibía diálisis.
La deuda que acumula esa institución con los 80 centros de diálisis que hay en el país, por 14 meses de mora, es de USD 236 millones, según la Asociación de Centros de Diálisis de Ecuador.
“De esos, 20 centros pertenecen a la Asociación, pero todos tienen problemas, lo que varía es que algunos tienen pagos hasta julio 2020 y la mayoría estamos impagos desde mayo del año pasado”, explica Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis.
En 14 meses, las deudas se han acumulado hasta el punto de tener que recurrir al “chulco” para continuar financiando los servicios.
“En algunos casos ha tocado recurrir a prestamistas con intereses altos, para por lo menos pagar al personal, porque se les debe hasta cuatro meses de sueldos pendientes, y esto se vuelve insostenible”.
Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis de Ecuador.
Las deudas arrastran a una cadena de afectados como pacientes, proveedores de insumos, doctores, enfermeras y personal de mantenimiento de cada centro de diálisis.
Para hacer alcanzar los insumos a todos los pacientes, incluso han tenido que reducir los tiempos que requieren las diálisis.
“Por ejemplo, mi hermana necesitaba cuatro horas en cada sesión, pero le bajaban el tiempo hasta dos horas para que todos tengan su diálisis”, recuerda Victoria, quien hace ocho meses perdió a su hermana después de siete años de luchar contra la diabetes y su enfermedad renal.
Según la Asociación de Centros de Diálisis de Ecuador, desde enero de 2020 a julio de 2021 han fallecido alrededor de 3.000 pacientes con enfermedades renales. “Esa cifra se veía en tres años, porque anualmente morían unos 500 pacientes”, explica Freire.
“El 60% que ha fallecido porque no han tenido los insumos para dializarse como deben. Si ellos requieren mínimo tres veces a la semana y reciben dos o una diálisis, de a poco se van descompensando”, asegura.
Dueños de centros de diálisis, pacientes renales y sus familiares protestan en Quevedo, Los Ríos. Cortesía: Clínica Dialilife
Hay insumos para dos semanas
En el centro de diálisis Dialilife, en Quevedo (Los Ríos), se atiende a 180 pacientes en tres turnos al día. En total, cada mes acuden 360 personas con enfermedad renal.
“El 75% de los pacientes es del Ministerio de Salud, el 25% del IESS. Son el mayor rubro de ingresos de la clínica”, dice Ángel Macías, gerente de Dialilife.
La deuda solo en este centro asciende a USD 4,3 millones y ya tienen 13 meses de atraso.
“Ha sido un viacrucis”, cuenta Macías. “Hemos tenido que refinanciar deudas con proveedores, buscar otros alternos, dar abonos mínimos para que los proveedores se apiaden de nosotros y nos hagan pequeños despachos, lo cubrimos con el 25% que sí nos cancela el IESS, que son USD 155.000 mensuales”.
Con ese dinero hacen avances a la nómina de los trabajadores, algo a los proveedores, al SRI y al IESS.
“Hemos tenido que tratar de restringir gastos en la energía eléctrica, lavandería, usar insumos desechables... intentamos todas las formas para ahorrar y sobrellevar la situación”.
Ángel Macías, gerente del centro de diálisis Dialilife.
En este centro de diálisis han contabilizado el stock de los insumos, donde solo tienen para hacer diálisis a sus pacientes hasta máximo dos semanas.
“De ahí no sabemos si los proveedores nos van a querer dar insumos”, explica Macías, y no saben qué pasará con los pacientes.
Sin respuesta de pago
De las 16.924 personas que requieren diálisis en Ecuador, la Red Pública de Salud atiende solamente a 2.496; es decir, al 14,7%, pues cuenta solo con 416 puestos para hemodiálisis en un total de 27 centros públicos de salud.
El 85,3%, que significa 14.428 personas, es atendido a través de la Red Privada Complementaria, mediante convenios con 80 establecimientos a escala nacional, los cuales disponen de 2.404 puestos para diálisis, que son a los que le deben USD 236 millones.
“El Ministerio de Salud dice que no tiene recursos, que no tiene nuevas asignaciones presupuestarias del Ministerio de Finanza”, explica Cristina Freire.
Pero que Finanzas también les ha respondido que “no hay disponibilidad en la caja fiscal, pero vemos que sí hay economía para otros temas, entonces, no entendemos. ¿Piensan dejar morir a los pacientes renales?”.
En 2020, este problema tuvo una resolución de la Corte Constitucional, a través de una sentencia a favor de los centros de diálisis, en la que le exige al Ministerio de Salud un plan programático de pagos, que, según la Asociación, no existe.
La Corte incluso insta al Ministerio de Salud a tomar acciones preventivas para evitar más casos de enfermos crónicos renales. Porque, además, invertir en la prevención puede costar entre USD 300 y USD 400, mientras que el tratamiento de diálisis por cada paciente le significa USD 1.456 mensuales.
“Estas últimas semanas dijeron que iban a pagar, pero ahora dicen que tuvieron problemas con el proyecto BID, y que por eso no podían cancelar. Para eso nos pidieron hace cuatro meses facturas que ya fueron anuladas por segunda ocasión”, dice Cristina Freire.
PRIMICIAS solicitó información y una entrevista al Ministerio de Salud para que explique cuándo y cómo tiene programado pagar, pero no respondieron a la solicitud, aunque confirmaron haber recibido el correo.
El miércoles 4 de agosto, en Quevedo, el personal de los ochos centros de diálisis que hay en la ciudad, junto a los familiares de pacientes renales, realizarán una protesta pacífica en la vía a Buena Fe, para exigir al Ministerio de Salud que cancele las deudas pendientes.
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