Una encuesta, realizada por organizaciones de derechos humanos, retrata la violencia que sufre la comunidad Lgtbi en el ambiente laboral.
La discriminación y la violencia que afronta la comunidad Lgtbi traspasa su círculo familiar, social y también laboral.
Una encuesta regional de la organización especialista en género Grow, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género y la consultora Nodos revela que el lugar de trabajo se ha convertido en un espacio peligroso para los integrantes de la población Lgtbi en Argentina, Panamá, Perú, Chile y Ecuador.
Los datos del estudio son alarmantes. El informe, realizado en julio de 2021, asegura que más del 60% de las personas Lgtbi ha sido denigrada al menos una vez en su lugar del trabajo debido a su orientación sexual.
"Este problema ataca al 61% de personas trans y no binarias. Al 65% de lesbianas, al 66% de hombres homosexuales, al 70% de personas bisexuales y al 85% entre quienes se consideran asexuales", dice la publicación.
Pero este no es el único problema, según la investigación. El acoso psicológico se ha consolidado como otra herramienta de intimidación, sobre todo en contra de las personas pansexuales. Es decir, quienes sienten atracción hacia cualquier persona, independientemente de su género o su sexo.
Según el estudio, el 93% de pansexuales ha sufrido un episodio de acoso psicológico por parte de sus jefes o compañeros de trabajo. Y más de la mitad de los otros integrantes de la comunidad Lgtbi reconoce haber pasado por el mismo problema.
Paúl (nombre protegido) renunció en 2019 a la empresa en la que trabajaba como auxiliar de Contabilidad, tras ser discriminado por sus compañeros.
"No es fácil soportar las burlas ni los comentarios a las espaldas. Lo mejor que pude haber hecho fue renunciar para que mi salud mental no se vea perjudicada", dice este hombre de 36 años.
Intimidación y ciberacoso
La encuesta regional acerca de la violencia que sufre la comunidad Lgtbi en el ambiente laboral también revela que el 31% de personas trans y homosexual ha sufrido episodios de intimidación al momento de realizar alguna tarea laboral.
Como ocurre con el acoso psicológico, las personas pansexuales son las que más sufren este tipo de violencia. Mientras que quienes se autodefinen como bisexuales y lesbianas son las que menos han sentido este problema.
Sobre el ciberacoso, la investigación coloca a las lesbianas como el grupo poblacional que recibe en mayor medida "hostigamiento y persecución a través de correos electrónicos, redes sociales, blogs, WhatsApp, páginas web y hasta en el teléfono personal".
Comentarios violentos y empujones
Otros datos que arroja el estudio detalla que el 25% de personas trans y no binarias de los cuatro países, en los que se realizó la investigación, afirma haber recibido comentarios violentos sobre su identidad de género. A ellos se suman el 23% de quienes se consideran asexuales, el 17% de lesbianas y el 12% de homosexuales.
Otro caso de violencia que se repite en el ámbito laboral para con la comunidad Lgtbi está relacionado con la agresión física. "El 31% de las personas asexuales consultadas en Latinoamérica confiesa haber sido víctima de golpes, empujones y cachetadas", dice el estudio.
Y agrega que el 13% de las personas trans y no binarias denuncia que alguna vez fue agredido sexualmente en su lugar de trabajo.
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