La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri anunció el 4 de mayo la suspensión de contratos para emprender nuevos procesos acorde con la emergencia por Covid-19. Estos proyectos suman más de USD 7,8 millones.
“Vivir, comer y trabajar”, esas serían las prioridades del Municipio de Guayaquil al momento de adjudicar un nuevo contrato. Esto dijo la alcaldesa Cynthia Viteri en un mensaje grabado el 4 de mayo de 2021.
Fue su respuesta a las acusaciones por el uso de los fondos públicos en presuntos contratos irregulares, que están bajo investigación por peculado, y en reserva en la Fiscalía del Guayas.
Casi cuatro meses después, el Municipio detalló finalmente cuáles son los 15 contratos que se cancelaron, o que si bien fueron adjudicados se declararon desiertos.
Cuatro se vinculan a proyectos sociales, tres a la adquisición de bienes, siete a la construcción de obras y uno se trata de una consultoría. Todos los contratos se convocaron bajo subasta inversa electrónica; es decir, se llama a todos a participar y se elige la oferta más conveniente.
Para la analista política Madeleine Molina la lectura de esta decisión es que “son contratos con el área social, competencias propias del Municipio, pero que no tienen nada que ver con el meollo del problema”, es decir las denuncias de corrupción.
Seis procesos se declararon desiertos
La decisión de la Alcaldesa se originó porque en la segunda ola de la pandemia, el Cabildo impulsó millonarios contratos para proyectos culturales, como ‘Letras Vivas’, ‘Aeroarte’, ‘Raíces’, ‘Óleos del Bicentenario’, por mencionar algunos.
Entre diciembre de 2020 y abril de 2021, el Municipio de Guayaquil a través de la Fundación Guayaquil Siglo XXI, una entidad privada que maneja fondos públicos, emitió 54 contratos bajo la figura de ‘Régimen especial’, por cerca de USD 14 millones.
El 90% son para proyectos culturales y de difusión de las obras de la Alcaldía.
Uno de los murales pintados bajo un contrato del Municipio de Guayaquil, investigado por la Fiscalía General del Estado. Archivo
“No es conveniente para el Municipio de Guayaquil cancelarlos, es decir el que nada debe nada teme, sería darle una pista más a estas instituciones públicas que administran justicia o que fiscalizan, y que se pregunten ¿por qué los canceló ahora? ¿por qué no antes?”, dice la analista Molina.
Según Molina, los hechos dan origen a otra pregunta: ¿Cómo pudiste haber gastado esto, cuando se necesitaba asistencia en otras áreas?”.
En el documento de información que entregó el Municipio de Guayaquil a PRIMICIAS hay una aclaración: “Es importante considerar que gran parte de los procesos señalados, de acuerdo a la ley y como la necesidad subsiste, han sido reaperturados".
Es decir, en tres meses, los contratos se declararon desiertos, otros se cancelaron y luego se reabrieron, e incluso otros fueron adjudicados y están en ejecución.
El Municipio no especificó cuáles son los contratos que se volvieron a licitar. Según el portal de compras públicas, de los 15 contratos, seis fueron reabiertos y adjudicados. Mientras que tres no llegaron a publicarse, y otros seis se declararon desiertos.
El monto total de los 15 contratos suman USD 7.844.692, que servirían para remodelar 20 escuelas fiscales del Ministerio de Educación.
"Todo se hace a espaldas de la gente"
“El Municipio de Guayaquil hace proyectos o programas sin la participación de la ciudadanía”, dice César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos de Guayaquil.
Este colectivo ciudadano critica la poca transparencia en los proyectos del Municipio, “todo se hace a las espaldas de la gente, ese es el mayor problema del Cabildo”, agrega Cárdenas.
Esta organización impulsa una solicitud a la Corte Constitucional para “llamar a una consulta popular de 10 preguntas, todas relacionadas para mejorar la administración municipal”.
Tres nuevas esculturas
Ninguno de los contratos cancelados salieron de la Fundación Siglo XXI o del área de Cultura. Ambas entidades tenían a su cargo las obras polémicas por las que ahora hay una investigación en curso.
De los 10 contratos de la Fundación Guayaquil Siglo XXI, consultados por PRIMICIAS al Municipio para saber cuál es el estado, solo ocho se ejecutaron o entregaron.
En la página web de contratación pública ya no es posible revisar ningún proceso contractual de la Fundación Guayaquil Siglo XXI.
Mientras que en la información enviada por el Municipio dice que el proyecto “Elaboración e instalación de esculturas artísticas: “Ave Fénix”, “Mariposa Morpheo” y “Mariposa Tecnicolor”” fue suspendido hasta nuevo aviso, pero en realidad fue reabierto.
Esto ocurre porque en la sesión del Concejo Municipal del 19 de agosto, la concejala Luzmila Nicolalde propuso incorporar al Plan de Regeneración Urbana a las tres esculturas y delegar su ejecución a la Fundación Guayaquil Siglo XXI.
Los concejales aceptaron por unanimidad, ninguno cuestionó o recordó por qué el proyecto fue suspendido en su momento.
Según Cárdenas, los concejales no están cumpliendo sus funciones: legislar y fiscalizar. "La mayoría de las propuestas son de la Alcaldía, y la otra función de fiscalizar tampoco la hacen. En sus rendiciones de cuenta ponen como fiscalizar acompañar a la Alcaldesa en sus recorridos” recalca.
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