En el hospital del IESS de Cuenca hay pacientes con enfermedades raras y catastróficas que no han podido acceder a la medicación por la falta de especialistas que las receten.
Ana Idrovo espera seis meses, desde junio de 2022, que el hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Cuenca, le entregue la inmunoglobulina que requiere para tratar una enfermedad autoinmune que padece.
Aunque esa medicación sí está en la farmacia del hospital, no puede recibirla porque no hay un especialista que descargue la receta. En septiembre de 2022, el médico que cubría esa área renunció y desde entonces el puesto está vacante.
En esa misma situación están decenas de pacientes que sufren enfermedades catastróficas o raras, entre ellos más de 300 niños, que tampoco han podido recibir tratamiento en los últimos seis meses por la falta de especialistas.
Eso ocurre con las hijas de María Eulalia Delgado, quienes necesitan un endocrinólogo y un neurólogo pediatra. La primera tiene déficit de la hormona del crecimiento y la segunda fue diagnosticada con pubertad precoz.
“Conseguir cita con el especialista y el pediatra es sumamente difícil”, relata Delgado, quien ganó una acción de protección contra el hospital para que sus hijas accedan a la atención y tratamientos que requieren.
Hay un déficit de inmunólogos, genetistas y endocrinólogos, asegura Carolina Quintuña, representante de los pacientes con inmunodeficiencias primarias. “Y no somos solo nosotros, hay muchos pacientes con otras patologías que viven el mismo viacrucis”, expresa la mujer.
Convocatorias fallidas
Ciudadanos esperan atención en uno de los centros de salud del IESS en Cuenca, el 8 de diciembre de 2022. Jackeline Beltrán, PRIMICIAS
Tania Carrera, directora técnica del hospital José Carrasco Arteaga, admite la falta de especialistas para tratar este tipo de patologías. Pero asegura que la institución ha intentado solventar ese problema.
“Adquirimos la medicación, pero por circunstancias que se salen de nuestras manos, el médico especialista renuncia en mayo de 2022”, detalla la funcionaria sobre la situación de los pacientes pediátricos con problemas hormonales.
Según la funcionaria, al no contar con el especialista, han cumplido con la derivación de los pacientes a la red pública o complementaria de salud. Pero el prestador externo tampoco entregaba la medicación, aunque sí daba el servicio de atención médica.
En medio de los reclamos de los afiliados, desde el miércoles 7 de diciembre, el hospital incorporó a una médica endocrinóloga pediatra. Pero aún no tiene a los especialistas para los pacientes que padecen otras patologías raras y catastróficas.
La contratación no es fácil, sostiene la directora técnica del hospital. Por ejemplo, desde septiembre, que el inmunólogo renunció, el hospital ha hecho seis convocatorias para llenar esa vacante, sin éxito.
Al ser enfermedades poco comunes, los especialistas también son escasos, sostiene Carrera. A eso se suma la presión que tienen los médicos que asumen ese cargo, pues deben enfrentar los reclamos de los pacientes.
La directora técnica del hospital no especifica el número de especialidades y subespecialidades que están en esta situación. Sí detalla que hay 51 especialidades y subespecialidades que tienen todos los médicos necesarios.
A los pacientes con inmunodeficiencia les preocupa que los médicos estén en el hospital, pero no puedan acceder a ellos por la falta del especialista. "Queremos saber cuándo podremos recibir el tratamiento porque estamos en una situación vulnerable", reclama Carolina Quintuña.
Afiliados anuncian medidas legales
Esta situación ha llevado a los afiliados a tomar una serie de acciones contra el hospital del IESS de Cuenca. El jueves 8 de diciembre, un grupo de pacientes y sus familiares protagonizaron un plantón en el Parque Calderón, frente a la Gobernación del Azuay.
Ahí entregaron un manifiesto y anunciaron que tomarán acciones legales si el IESS no atiende sus pedidos. "Exigimos que en un plazo máximo de 30 días se den soluciones integrales, viables y proyectadas a largo plazo", dice una parte de la declaración.
“Hay una serie de situaciones, ligadas a burocracia y negligencia que ponen en riesgo la vida de los niños”, reclamó Ernesto Arbeláez, en representación de los padres de los niños con enfermedades raras y catastróficas.
La falta de médicos para estas patologías se suma a los constantes reclamos de afiliados y jubilados por la dificultad para acceder a turnos con especialistas en el hospital José Carrasco Arteaga.
La dificultad para conseguir un turno ocurre por la alta demanda que tiene el José Carrasco Arteaga, pues recibe a pacientes de Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja, Zamora Chinchipe e incluso de Guayas.
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