Una joven peruana, de 28 años, viajaba a bordo de una de las camionetas atacadas por grupos armados, y es la cuarta víctima del atentado en Sonora.
Un violento ataque armado en Sonora (México), perpetrado contra dos camiones llenos de migrantes, dejó un niño ecuatoriano fallecido. Y este 19 de febrero, se reportó la muerte de otra joven, una migrante peruana de 28 años.
El asalto de la banda armada, según reportaron medios mexicanos, ocurrió la tarde del 15 de febrero, mientras los migrantes trataban de llegar hacia Nogales por una vía de Sáric, en su travesía a la frontera con Estados Unidos.
Hasta ahora, aseguró la organización 1-800 Migrante, se registran cuatro víctimas del atentado en Sonora, y dos son ecuatorianos.
La más reciente víctima se llama Ana Vidal, y en el momento del ataque vestía ropa negra y zapatos blancos.
"Llevaba una mochila rosada, donde guardaba sus documentos de identidad y dinero, y tenía varios tatuajes, uno en la muñeca y otro en la pierna", señaló el comunicado de la organización que trabaja en favor de los migrantes.
Precisamente, hasta esta organización llegó el llamado de auxilio de Carlos (nombre protegido), un migrante peruano, quien logró cruzar hacia Estados Unidos junto a otros cinco ecuatorianos.
"Primero sentimos que un auto nos chocó (...) luego prendieron las luces y empezaron los balazos. Eran ráfagas de metralletas, nos disparaban y todos corrimos para salvarnos", dijo Carlos en su testimonio a 1-800 Migrante.
La organización agregó que en los autos viajaban al menos 20 ecuatorianos, junto a migrantes de Perú y República Dominicana.
El joven peruano, Carlos, también detalló que los sujetos armados vestían prendas militares y se notaban que eran bandas contrarias.
"La Fiscalía del Estado y del gobierno mexicano deben muchas explicaciones a la región sobre esta nueva matanza de migrantes", indicó la ONG.
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