Alrededor de 15 hombres asaltaron a un guardia de seguridad en Flor de Bastión, en Guayaquil, mientras custodiaba un camión de la empresa Interagua.
Ricardo Henríquez Zapata murió acribillado el pasado 26 de agosto en Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil, cuando cumplía su trabajo como guardia de seguridad.
Debido a la peligrosidad de este sector, el equipo de la concesionaria de agua de la ciudad, Interagua, había solicitado la custodia de una empresa privada y Henríquez fue el guardia asignado.
Mientras los trabajadores estaban realizando obras de alcantarillado en el barrio, llegaron alrededor de 15 hombres armados con fusiles, con la intención de robar el auto.
Henríquez trató de repeler el ataque, pero los asaltantes le quitaron su arma de dotación, el auto y lo acribillaron.
Al momento de los disparos, los cinco trabajadores de Interagua y vecinos del lugar comenzaron a esconderse.
Tras el incidente, un equipo de Medicina Legal acudió al sitio para levantar el cuerpo del guardia, quien ese día estaba libre, pero aceptó trabajar para ganar un dinero extra.
Si bien los delincuentes lograron escapar en el auto de la empresa de seguridad, este se bloqueó automáticamente y fue abandonado cerca de Flor de Bastión.
Desde inicios de año, las distribuidoras de productos y empresas de servicios públicos se enfrentan a extorsiones y ataques armados en zonas conflictivas de Guayaquil.
Lo último