Al igual que en la Medellín de Pablo Escobar, la banda criminal Los Choneros ya financian agasajos navideños en una población de Daule, en Guayas.
Un video, divulgado en redes sociales, alertó a la Policía Nacional sobre la realización de un agasajo navideño organizado por Los Choneros, una de las bandas criminales de Ecuador y cuyo líder alias 'Fito' se encuentra recluido en Guayaquil.
El 'peculiar evento' ocurrió el 23 de diciembre, en vísperas de la Navidad, en el barrio La Yolita, sur de Daule, cantón de Guayas. Esta es una de las cuatro provincias identificadas por el Gobierno como conflictivas, por la presencia de grupos delincuenciales.
"A nombre de Belén y La Yolita se agradece a la firma Los Choneros, los Fatales de Daule y la firma de Fito", dice un hombre en el video, tras recibir lo que aparenta ser un regalo navideño.
Tras la divulgación del material, la Subcomandancia de la Policía confirmó que indagan el hecho y a los responsables que permitieron el agasajo en una calle del barrio, la cual fue cerrada y tenía hasta una tarima con carpa y parlantes, instalada en medio de la vía.
"Está mal que se haya permitido. En este caso tenían que haber actuado todas las autoridades, como la Intendencia, y la comisaría municipal", dijo la Subcomandancia a PRIMICIAS.
Por su parte, en una entrevista con Ecuavisa, el jefe policial de Daule, Wellington Granda, señaló que durante el festejo se entregaron juguetes y otros artículos, que fueron financiados con extorsiones a propietarios de negocios en el cantón.
"Esto genera apología del delito a través de mitines navideños que vienen a decir las cosas como no son", dijo Granda, agregando que el evento se efectuó cerca de la vivienda de uno de los cabecillas de Los Choneros en Daule, y quien está preso en la Penitenciaría del Litoral.
La inusual fiesta recuerda a los eventos financiados en varias ciudades colombianas, como Medellín, en la época del narcotraficante Pablo Escobar.
El narco colombiano también solventaba torneos deportivos, agasajos por Navidad y hasta reinados en barrios pobres del vecino país.
A Escobar, quien sembró el terror en su guerra contra el Estado para evitar la extradición a Estados Unidos, se le atribuye el asesinato de al menos 5.000 personas, y desde hace años Colombia lucha por borrar su imagen de benefactor en el país.
Lo último