El Gobierno de Estados Unidos exige a las empresas de su país que detengan los envíos de equipos a fábricas de propiedad totalmente china que producen chips lógicos avanzados.
El Gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Joe Biden publicó, el pasado viernes 7 de octubre, un amplio conjunto de controles a las exportaciones.
Estas incluyen medidas para impedir que China acceda a ciertos semiconductores fabricados en cualquier parte del mundo con herramientas estadounidenses
De esta manera, se profundiza enormemente el intento de Washington de frenar avances tecnológicos y militares de Pekín.
Las normas, algunas de las cuales entran en vigor inmediatamente, se basan en las restricciones enviadas en cartas a principios de 2022 a los principales fabricantes de herramientas KLA Corp, Lam Research Corp y Applied Materials Inc, exigiéndoles que detengan los envíos de equipos a fábricas de propiedad totalmente china que producen chips lógicos avanzados.
El conjunto de medidas podría suponer el mayor cambio en la política estadounidense de envío de tecnología a China desde la década de 1990.
Si se hacen efectivas, las medidas podrían hacer retroceder años a la industria china de fabricación de chips, al obligar a las empresas estadounidenses y extranjeras que utilizan tecnología estadounidense a cortar el apoyo a algunas de las principales fábricas y diseñadores de chips de China.
Estados Unidos mira a sus aliados
En una reunión informativa con periodistas el jueves, altos funcionarios del Gobierno dijeron que muchas de las normas pretenden impedir que las empresas extranjeras vendan chips avanzados a China o suministren a las empresas chinas herramientas para fabricar sus propios chips avanzados.
Sin embargo, admitieron que todavía no han conseguido ninguna promesa de que países aliados vayan a aplicar medidas similares y que se está discutiendo con ellos.
"Reconocemos que los controles unilaterales que estamos poniendo en marcha perderán eficacia con el tiempo si otros países no se unen a nosotros", dijo un funcionario.
"Y nos arriesgamos a perjudicar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos si los competidores extranjeros no se someten a controles similares".
La ampliación de los poderes de Estados Unidos para controlar las exportaciones a China de chips fabricados con herramientas estadounidenses se basa en una ampliación de la llamada "regla del producto extranjero directo".
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