Más de 21.300 personas quedaron damnificadas y 5.479 viviendas gravemente afectadas, tras las devastadoras inundaciones del pasado 4 de junio de 2023 en Esmeraldas, según información oficial.

Eso ha significado un golpe muy fuerte para la actividad turística, que es una de las actividades económicas más importantes de esta provincia y que venía en un mal momento por otros graves problemas como la inseguridad, las extorsiones y el narcotráfico.

Problemas que, según sus habitantes, han acabado con gran parte de los comercios y han fulminado el turismo en algunas de las playas que hasta hace pocos años eran de las más visitadas del país.