Las inundaciones causadas por la tormenta Daniel, que devastaron la ciudad de Derna, en el este de Libia, dejaron más de 6.800 muertos, además de miles de desaparecidos.
La Cruz Roja y las autoridades locales temían unos balances superiores y advirtieron que las cifras iban a aumentar.
Las imágenes que circulan de la ciudad de Derna, de 100.000 habitantes, muestran la destrucción causada por la crecida de las aguas, acentuada después de que se rompieran dos represas.
Carreteras cortadas, deslizamientos de tierra e inundaciones impedían que los servicios de emergencia llegaran a la población de las zonas afectadas, que ha tenido que recurrir a medios rudimentarios para recuperar los cadáveres y extraer a los supervivientes de entre el lodo.
