Los rescatistas japoneses trabajan "contra el tiempo", el martes 2 de enero de 2024, para rescatar a los sobrevivientes del violento terremoto que sacudió el centro del país el día de Año Nuevo y dejó decenas de muertos y enormes daños.
El sismo de magnitud 7,5 golpeó el 1 de enero la prefectura de Ishikawa, en la isla principal de Honshu, y según las autoridades locales, decenas de personas murieron, pero se espera que el balance suba, ya que hay muchas personas atrapadas.
Con la luz de la mañana las autoridades constataron la dimensión de la destrucción. Casi 45.000 casas están sin electricidad en la zona, que registró temperaturas heladas durante la noche.
