Decenas de migrantes saltaron el miércoles 27 de septiembre, la barda fronteriza entre México y Estados Unidos en la ciudad de Tijuana, aprovechando los trabajos que se realizan en la estructura. Las dramáticas imágenes evidenciaban como incluso decenas de niños pequeños arriesgaban su vida cruzando el muro.

Una vez que cruzaron, las personas indocumentadas corrieron rápidamente hacia territorio estadounidense a entregarse a la patrulla fronteriza para pedir asilo.

La Dirección de Atención al Migrante aclaró que los elementos del ejército mexicano y la Guardia Nacional que vigilan la zona no están facultados para arrestar o impedir que las personas intenten cruzar la frontera.

El gobierno mexicano ha admitido estar desbordado por la cantidad de migrantes que cruzan su territorio. En agosto hubo un récord de casi 233.000 migrantes que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos y la escalada continúa en septiembre.

En lo que va del mes, autoridades mexicanas han detenido a 189.000 migrantes, lo que supone un promedio de 9.000 personas cada día.