El ambiente en que Ecuador llega a las elecciones presidenciales y legislativas no es el mejor. Los ciudadanos están preocupados, principalmente por el futuro económico del país y la avalancha de casos de corrupción destapados en los últimos meses.

Sin embargo, pese a la claridad sobre los asuntos urgentes de los que se tiene que ocupar el nuevo gobierno, el porcentaje de personas que no saben por cuál de los 16 candidatos votar aún es muy alto y podría ser decisivo para definir a los ganadores.