El Cuerpo de Bomberos de Quito cuenta con una unidad canina especializada en el rescate de personas atrapadas o extraviadas. Son 10 bravos elementos los que cumplen esta tarea.

Estos perros rescatistas se entrenan junto a sus guías todos los días, durante dos años, para ganarse su placa y su uniforme. Y, una vez en el equipo son capaces de localizar a una persona aunque se encuentre varios metros debajo de los escombros.

Los canes pueden recorrer grandes distancias en alta montaña. Gracias a su preparación y potente olfato pueden encontrar a su objetivo en cuestión de minutos.