Así es la avenida Mariscal Sucre, la vía que compite con la Simón Bolívar como la más peligrosa de Quito

La avenida Mariscal Sucre de Quito, conocida también como Occidental, se ha convertido en una 'selva de pavimento'.  A lo largo de sus 31 kilómetros de extensión el panorama se repite a diario: autos que circulan a altas velocidades, buses que no respetan las señales de tránsito, motos que zigzaguean con maniobras peligrosas y peatones que arriesgan su vida al cruzar la vía esquivando automotores.

No es coincidencia, entonces, que en 2024 esta avenida haya ocupado el segundo lugar en la lista de las vías más peligrosas de Quito con 352 accidentes y 33 fallecidos, tres accidentes menos que la avenida Simón Bolívar que sumo 355 siniestros y 39 muertes.

Martes 14 de enero de 2025. Son las 09:36 y el pesado tráfico complica la circulación de vehículos que se movilizan por el norte de esta avenida, la principal arteria vial que conecta el norte con el sur de la capital por el occidente. Esta conexión es posible gracias a los famosos puentes: San Juan, San Roque y San Diego.

El estruendo incesante de las bocinas se mezclan entre los insultos que vociferan los apurados conductores que miran cómo los semáforos cambian de color una, dos y hasta tres veces sin que puedan avanzar.

'¿Por qué no te mueves, lento?", grita un hombre que maneja una camioneta Ford Explorer, mientras el agraviado le hace una mala seña. Más adelante, el conductor de una furgoneta se queja del motocicleta al que estuvo a punto de atropellar. Aunque no se alcanza a escuchar lo que dijo, su rostro enfurecido indica que no fue nada amable.

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En el sector de Ponceano, en el punto más alejado del norte de la vía, los vehículos circulan sin mayores contratiempos. La única excepción es un bus de transporte público que se detiene en cada cuadra, sin que al conductor le importe causar algún accidente.

A cinco kilómetros de ahí, Juan López, habitante del sector Belisario Quevedo, dice que la avenida Mariscal Sucre "es un peligro con el que hay que convivir". Además, cuenta que los accidentes de tránsito son el "pan de cada día porque no hay presencia de agentes de tránsito y todos hacen lo que les da la gana".

El panorama de esta vía cambia mientras su recorrido avanza hacia el sur. Atrás quedan los conjuntos habitacionales y edificios elegantes para dar paso a pequeñas casas de no más de tres plantas y decenas de locales comerciales que venden todo tipo de productos. El comercio informal, que le sigue ganando la batalla al control municipal, también está presente a cada paso.

Uno de los sectores que se caracteriza por la gran presencia de vendedores informales es El Tejar. Miles de personas llegan hasta ese punto del Centro Histórico para adquirir productos más baratos. Los comerciantes ofrecen marcas como Avidas o Peebook, aunque también hay los que llevan logos de Carolina Herrera y Hugo Boss.

"No podemos desconocer que la avenida Mariscal Sucre nos permite llegar más rápido al trabajo y de regreso a casa, pero necesita mantenimiento y más control porque a veces parece un mercado", se queja Luisa Gómez, moradora de La Magdalena, en medio del tráfico insoportable.

Y es que al avanzar hacia el sur, la vía se vuelve más angosta, pues atraviesa barrios con una alta densidad poblacional. Entre ellos se destacan El Pintado, Santa Rita, La Santiago, La Mena 2, La Biloxi y Quitumbe. Todos conocidos por su gran actividad comercial y amplia oferta gastronómica.

En la Biloxi, por ejemplo, nacieron los famosos 'Motes de La Biloxi'. Un negocio que empezó en un pequeño local del sector y que ahora tiene presencia en los grandes centros comerciales.

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Mientras el tráfico avanza lentamente, un grupo de limpiaparabrisas espera que los autos se detengan para conseguir algunas monedas. Lo hacen escuchando canciones de Héctor Lavoe, Fania All Star y Willie Colón.

Al llegar a Quitumbe, en el extremo sur de la ciudad y donde termina la vía, el comercio se intensifica, sobre todo en los alrededores del mercado municipal 'Las Cuadras'. Los vendedores ambulantes que se han tomado las aceras del lugar obligan a que los peatones deban caminar por la calle, aumentando su vulnerabilidad.

Las cifras de la AMT muestran que Quitumbe es el punto con mayor índice de siniestralidad. En 2024  hubo 37 accidentes y dos muertos sobre la avenida Mariscal Sucre. Pese a estas cifras, el respeto a las señales de tránsito parece poco relevante para los peatones, motociclistas y conductores que circulan por el sector.

Lugares con más accidentes 

La información que maneja la Agencia Metropolitana de Tránsito indica que la avenida Mariscal Sucre tiene cinco sectores peligrosos: Quitumbe, La Mena 2, Chilibulo, Belisario Quevedo y Rumipamba.

En estos puntos se contabilizaron 129 accidentes en 2024, lo que equivale al 36,3% de los 355 que hubo en todo el año. Además, estos siniestros provocaron 18 muertes.

¿Por qué hay accidentes en la avenida Mariscal Sucre?

El secretario de Movilidad, Álex Pérez, detalla que el exceso de velocidad; el consumo de alcohol y drogas; y el mal uso del espacio público son las principales causas de los accidentes en la avenida Mariscal Sucre.

El funcionario advirtió que en las próximas semanas la AMT retomará los operativos de control en las principales vías de la ciudad, incluida la Occidental.

"Nuestra prioridad es la seguridad vial. Venimos trabajando en controles preventivos y sancionatorios para determinar los puntos más conflictivos de esa avenida y de la ciudad", adelantó.

El experto en movilidad, Álvaro Guzmán, considera que las vías con mayor índice de siniestralidad deben ser administradas por la empresa privada.

"Cuando una empresa privada administra una vía necesita ingresos para el mantenimiento. Este dinero proviene de un peaje y es reinvertido en la misma vía para que esté en buen estado y bajen los accidentes", explica.

Y agrega que la administración privada libera recursos a los gobiernos autónomos descentralizados para que inviertan en otras necesidades.