Edwin Noguera, comandante de la Policía en la zona 8, confirmó a PRIMICIAS que la reparación de las UPC iniciará luego de las elecciones. Se enfocará en atacar las economías de las bandas criminales.
Con una semana al frente de la Comandancia de la zona 8, Edwin Noguera ya ha definido por dónde empezar. La reparación “urgente” de 15 Unidades de Policía Comunitaria (UPC) será una de sus primeras acciones.
De estas 15 UPC, siete están deshabitadas. Es decir, que los policías asignados a dichos espacios hacen base en unidades cercanas. Así lo confirmó Noguera, en entrevista con PRIMICIAS.
En la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) hay 164 UPC. En octubre de 2022, el ministro del Interior, Juan Zapata, anunció la transformación de las unidades que funcionan en zonas peligrosas, a cuarteles intermedios.
Cinco días antes de su salida de la comandancia, Víctor Zárate, confirmó el rediseño integral de 21. La Policía y la empresa privada trabajan en el modelo tipo.
Además, habló de la intervención policial en Nueva Prosperina, el distrito más peligroso de Guayaquil, donde ocurrieron 55 de las 168 muertes violentas de enero de 2023.
El actual comandante también habló de atacar las economías de las bandas criminales, como una estrategia para acabar con los beneficios que sus integrantes reciben en los tribunales.
Con 33 años de servicio en la Policía, varios de ellos en grupos especiales en Guayaquil, ¿cómo ha visto la evolución de las bandas delictivas?
He vivido en diferentes épocas, gobiernos, leyes, códigos penales, cuando había un respaldo tan importante para la víctima, a diferencia de hoy que ciertas leyes están a favor del victimario.
Hablar de tiempos mejores son aspectos importantes que uno extraña, como el respaldo a la institución policial por parte de las leyes y las garantías para cada uno de los procedimientos.
Esto lo estamos sintiendo hoy, cuando nuestros policías, luego de un operativo, ingresan a las audiencias con temor de que se dicte o no prisión preventiva para los capturados. Esto produce el incremento de la violencia.
¿Cómo cambiar esta realidad?
La Policía continuará trabajando. El hecho de que otras instituciones no lo cumplan, no significa que nosotros no lo vayamos a hacer.
Muchos dirán que a la Policía le han perdido el temor, no es así, a la Policía aún no le han faltado el respeto, a lo que no le tienen temor es a la ley, porque saben que van a salir inmediatamente.
Debemos articularnos con la autoridad para evitar la impunidad. La Policía continuamente detiene a sicarios, asesinos, violadores, personas que mataron por un encargo económico. Todos los días hay un promedio de 40 detenidos por diferentes delitos en Guayaquil.
Nuestro objetivo es desarticular aquellas organizaciones que proveen de recursos económicos ilegales, es decir las economías ilegales, destruir, neutralizar esas estructuras.
El momento en que se destruye esa estructura criminal, vamos a afectar a aquellos sicarios y a quienes captan a los jueces con esos recursos, para beneficiarse de la impunidad.
¿En qué más se enfocará su gestión?
Ya estamos fortaleciendo los ejes investigativo y de Inteligencia, las unidades investigativas antidrogas. El comandante Víctor Zárate hizo un gran trabajo, vamos a seguir en esa línea y, al menos, igualar esos resultados durante este año.
Su antecesor dijo que no se iban a reparar las UPC atacadas, hasta implementar los cuarteles intermedios. ¿Seguirán en malas condiciones?
Reacondicionar las UPC es una prioridad, porque es el lugar donde nuestros policías van a permanecer y a atender a la ciudadanía.
Esos UPC serán arreglados, está el ofrecimiento del Ministerio del Interior, en este trimestre al menos comenzaremos con un porcentaje de ellos.
Una vez que se terminen las elecciones, vamos a retomar el mejoramiento y el adecentamiento de estos UPC para proporcionar el servicio policial que la ciudadanía se merece.
Entre los distritos priorizados están Prosperina, Guasmo Sur y Trinitaria.
Lo que necesitamos en forma urgente es que lleguen los recursos económicos para recuperar las UPC deshabitadas.
¿UPC deshabitadas, dónde?
En Nueva Prosperina, especialmente en Monte Sinaí, Isla Trinitaria, Guasmo Sur, porque lamentablemente su logística ha sido afectada. Los servidores policiales tienen que estar en otros UPC y eso se retomará cuando terminen las elecciones.
Los policías cumplen sus servicios en la zona, pero no hacen base en esas UPC.
Son de seis a siete UPC deshabitadas, pero intervendremos 15 en total, en sus baterías sanitarias, sistema eléctrico, puertas y alojamiento interior.
¿Cuándo llegan los vehículos pendientes y los nuevos chalecos?
Todos los procesos que en 2022 estaban previstos se realizaron; los vehículos, las motocicletas han sido compradas. Pero aún faltan los chalecos, eso está previsto para este primer trimestre.
Hay un plan estratégico de aprovisionamiento logístico para la Policía Nacional y la prioridad son los chalecos y los vehículos. Tienen un tiempo de vida útil de cinco años y habrá un chaleco para cada uniformado, somos 8.000 policías.
¿Qué plan se implementará en Nueva Prosperina, el distrito más violento de Guayaquil con más de 55 crímenes?
Hemos empezado a trabajar. La primera situación es el incremento del personal operativo y del eje investigativo. Se han incrementado motocicletas y se aumentará el numérico de vehículos, así como también el talento humano, los servidores policiales.
Conocemos, con base en la georreferenciación, cuáles son los sitios donde hubo mayor cantidad de muertes violentas, allí atacaremos en diferentes horas, lo vamos a conseguir, tenga la plena seguridad.
Conozco ese sector, existen dos situaciones bien marcadas: a las 05:00 empieza la desmovilización de ese distrito hacia la ciudad, porque van a sus trabajos, de 17:00 a 18:00 empieza la migración hacia el interior de esos sectores.
Por eso son las grandes congestiones en la entrada de la 8, El Fortín, Lomas de la Florida, Socio Vivienda, atrás del centro comercial. Hoy vemos que durante el día existen muy pocas muertes, lo que está pasando es que a partir de la 01:00 hasta las 04:00, existen estos hechos violentos.
Esto nos orienta a retomar y redireccionar el patrullaje y la presencia policial en estos horarios.
El día de su posesión, usted dijo que la ciudadanía sería aliada en la lucha contra la violencia y la inseguridad. ¿Cómo lo logrará si las extorsiones van en aumento?
La ciudadanía es un actor principal en esta lucha. El concepto es de un policía de cercanía, un policía amigo.
El momento en que logremos esa unificación, esa empatía entre policías y ciudadanos, habrá la confianza necesaria para obtener información de una fuente cercana y verídica. Eso, a su vez, va a permitir acelerar el proceso investigativo cuando se cometa un delito.
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