Cinco personas fueron asesinadas, entre ellas un niño de un año. El policía en servicio activo Juan Carlos Burbano debía estar patrullando las calles esa mañana del sábado 28 de enero, pero había faltado a su turno. Consta entre los asesinados.
El múltiple asesinato en la Urbanización Castilla, en el cantón Daule, vuelve a poner en escena el vínculo de polícías o expolicías con bandas narcocriminales.
Y "la infiltración no es un problema que se solucionará en el corto plazo", según lo reconoció el Secretario de Seguridad del Gobierno, Diego Ordóñez.
Esa mañana de sábado, dos uniformados -uno en servicio activo y otro que había sido cesado- fueron asesinados.
Las autoridades investigan la supuesta relación de los implicados con las bandas de Los Choneros y Los Lobos, así como el antecedente de una incautación de droga.
La fiesta a la que José Javier Soria había salido el viernes 27 de enero se extendió hasta el día siguiente en su casa en la Urbanización Castilla, en el cantón Daule.
Esa era la vivienda que usaba para pasar el fin de semana, porque su día a día lo vivía en la ciudad de Quevedo, de donde era oriundo.
La mañana del sábado, su mujer y su hijo de un año estaban en el interior de la casa.
Soria se quedó en el portal bebiendo con su cuñado, Pier Yépez, y con Estuardo Granados, un policía cesado con antecedentes por asesinato y receptación; es decir, por ayudar a delincuentes para traficar drogas.
Era un blanco de interés de las autoridades.
Soria y Granados, además de amigos, eran vecinos. El expolicía Granados también tenía una casa de descanso en la misma ciudadela, a unas cuadras de la escena del crimen.
Pero, el verdadero centro de operaciones para el tráfico internacional de drogas a gran escala de Soria y compañía era la provincia de Los Ríos.
Se los vincula con la banda criminal de Los Choneros, pero los códigos de pertenencia a una organización ya no son estrictos, la mayoría los rompe y opera bajo su mejor conveniencia, según la Policía.
Con delincuentes en lugar de patrullar las calles
'Javico' como le decían a Soria, tenía estacionados cuatro carros afuera de la casa, entre esos una camioneta Ford 150, con tres motos que estaban a la venta.
A las 08:00 llegaron cuatro sujetos, quienes sin forzar la seguridad de la ciudadela, entraron para comprar las motos.
Eran conocidos de Soria, entre ellos estaba alias 'Ricky', a quien la Policía tiene en el radar, y el cabo primero Juan Carlos Burbano.
En ese momento, Burbano debía estar de turno trabajando en la seguridad ciudadana en el distrito Florida, al norte de Guayaquil.
Sin embargo, este policía en servicio activo faltó al trabajo sin reportarse y llegó a la ciudadela con los otros tres sujetos.
Se investiga si Burbano cumplía la función de seguridad para los delincuentes o era parte de la estructura criminal, como traficante.
Los siete continuaron bebiendo alcohol afuera de la casa de Soria.
Un solo tirador
La Policía baraja una hipótesis de lo que pasó en esos minutos de farra y disparos, según las versiones recogidas de testigos y de la propia pareja de Javier Soria, quien ha ingresado al programa de víctimas y testigos de la Fiscalía.
Los hombres comenzaron a bajar una de las motos que 'Javico' ofrecía, cuando inició una discusión y uno de los visitantes disparó contra Soria y Granados, que recibieron seis y tres balas respectivamente.
Las balas salieron de una sola pistola e impactaron también al cuñado de Soria, Pier Yépez, al cabo primero Burbano y al hijo de un año de 'Javico', que estaba dentro de la casa con su madre.
Los cuerpos quedaron tendidos en la calle y de los cuatro sujetos que llegaron, tres huyeron de la escena del crimen.
La otra hipótesis es que estaba planificado asesinar a Soria, lo de las motos fue un pretexto para estar cerca de él.
Detrás de este crimen estaría alias 'Gato Jerry' quien está vinculado con el grupo criminal Los Lobos, y también habría ordenado asesinar a Carlos Kada, el financista de Los Tiguerones, a quien sicarios mataron en una finca en Pedro Carbo.
Y el motivo sería la incautación de casi tres toneladas de droga en Buena Fe, en Quevedo, que le pertenecían a alias 'Gato Jerry', a quien las autoridades señalan como el capo de las rutas aéreas para el tráfico de drogas.
El pasado de Soria
Contra Javier Soria hay nueve procesos judiciales que se han abierto por una lista de delitos que incluyen abuso de confianza, intimidación, estafa y su supuesta participación en el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias 'Rasquiña'.
Rasquiña, quien era el cabecilla de Los Choneros, fue asesinado por sicarios en un centro comercial de Manta, en 2020.
Soria era procesado por, presuntamente, haber coordinado la logística para el asesinato de ‘Rasquiña’.
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