Ecuador ha alcanzado una cifra récord de incautación de droga: 177 toneladas de cocaína al 22 de noviembre de 2021. El aumento de los decomisos responde a una mayor oferta.
Nunca antes se había incautado tanta droga en Ecuador como en 2021. No termina el año y las autoridades han capturado 177 toneladas de cocaína, lo que significa que superó las 128 toneladas de 2020, y por mucho las 79 de 2019.
¿Por qué se incautan tantos cargamentos ilegales? Hay varios factores que inciden en una mayor captura. La primera es que Colombia está produciendo más cocaína, aunque haya menos cultivos.
Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), desde 2016, el aumento en la capacidad de obtención de cocaína dejó de depender exclusivamente del crecimiento del área cultivada.
Los agricultores han mejorado las prácticas en el cultivo de la coca, así como la capacidad de extracción del alcaloide en las fincas.
Además, los laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína son cada vez más grandes y eficientes en la conversión, uso de sustancias químicas y en los tiempos que tardan en procesarlo.
También las cosechas de la hoja de coca han pasado de dos al año, hasta cinco, por lo que la producción es constante.
"La producción de clorhidrato de cocaína pura en Colombia aumentó un 8% en 2020. Eso significa 1.228 toneladas".
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
De esa cantidad, casi el 60% de la cocaína se envía a Ecuador para exportarla desde diferentes puntos, explica Cristhian Fiallos, comandante del Subcomando de Guardacostas de Manabí.
¿Por qué Colombia no exporta la droga que produce? “Porque no ha desarrollado sus puertos del Pacífico”, dice el capitán Fiallos.
“Ecuador tiene 400 kilómetros de costa y dentro de eso Manabí y Esmeraldas tienen playas inmensas, casi deshabitadas, pero que tienen acceso a vías de primer orden, eso no hay en Colombia”, explica el oficial.
Para Fiallos, hay otro factor por el que envían la droga a Ecuador y es el conocimiento ancestral de los pescadores manabitas.
“Un lanchero puede abrirse 600 millas, eso no hace ningún pescador colombiano, ni peruano, por eso los pescadores manabitas son contactados para estas actividades ilícitas”, explica Fiallos, con lo que se aseguran de que la droga llegue a su destino.
Crisis de contenedores y droga 'encaletada'
Las medidas de confinamiento durante la pandemia también golpearon la estructura narcodelictiva.
Mientras el mundo estaba en cuarentena, los narcotraficantes mantuvieron el procesamiento de la droga en el campo, y el eslabón previo a exportarla es el tránsito y el acopio, que es el principal rol que cumple Ecuador.
La crisis de los contenedores también ha jugado en contra de la exportación de la droga. La producción existe, pero no hay la disponibilidad de contenedores para embarcarla y enviarla.
“Toda esa mercancía que se ha producido y no se puede enviar está encaletada en Guayas, Manabí, Esmeraldas y otras provincias como Carchi”, dice el subcomandante.
Esa carga represada, que ya ha sido pagada en muchos casos, es una de las razones para alcanzar los niveles históricos de incautaciones.
"Y explica en gran parte la violencia que vive el país, porque cuando hay mucha gente que gira entorno al negocio ilícito, incluye a las bandas que dan seguridad o que transportan esa mercancía”, dice Fiallos.
Y la presión es constante, ya que los componentes con los que se produjo el clorhidrato de cocaína puede dañar la mercancía con el tiempo o la exposición al sol, a la humedad o al agua.
Además, cada kilo de esta sustancia ilícita tiene un valor que supera los USD 40.000, dependiendo del mercado en el que es distribuido.
Por ejemplo, si es a Estados Unidos, cada kilo se vende en USD 55.000, pero si el destino es Asia puede aumentar hasta USD 70.000 cada kilo.
Los casi 180.000 kilos de cocaína incautada solo en Ecuador tienen un valor promedio de USD 9.000 millones.
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