Aunque el rey Carlos III y la princesa Kate ya dejaron el hospital, ambos seguirán en descanso. Y el príncipe William también canceló sus eventos públicos. La reina Camila queda a la cabeza de la monarquía.
La ausencia del rey Carlos III, el príncipe William y la princesa Kate de todo compromiso oficial, deja a la monarquía británica con una sola representante fuerte: la reina Camila.
La familia real de Reino Unido está pasando por un momento de complicaciones médicas. Primero la princesa Kate fue hospitalizada y sometida a una cirugía abdominal, según un comunicado oficial.
Luego, el rey Carlos III fue ingresado a la misma casa de salud para ser operado de la próstata, debido a una hiperplasia benigna, también según la fuente oficial.
Mientras tanto, el príncipe William, de 41 años, hijo mayor del rey y heredero de la corona anunció que suspende sus actividades públicas, para estar al lado de su esposa Kate en su recuperación.
Este lunes 29 de enero, la princesa Kate y el rey Carlos III ya dejaron el hospital, pero continuarán su recuperación y descanso.
Reina Camila, en primera línea
Ante las ausencias ya mencionadas, la tarea de representar públicamente a la monarquía británica recaerá en la reina Camila por tiempo indeterminado.
Los problemas de salud del rey, de 75 años, y de la princesa de Gales, de 42, han reducido casi a la mitad el círculo de miembros activos de la familia real.
En primera línea está ahora Camila, de 76 años, moderadamente popular, y después aparecen la hermana del rey, la princesa Ana, de 73, y el príncipe Eduardo, de 59, el benjamín de los hermanos de Carlos III.
De este modo, Camila se apropiará de un protagonismo inesperado.
El martes, la reina participó en una recepción en el Castillo de Windsor a los autores, ilustradores y encuadernadores que trabajan en una colección de libros en miniatura para conmemorar el centenario de la casa de muñecas 'Queen Mary'.
Camila tiene programados tres desplazamientos esta semana, dos de ellos fuera de Londres.
A la princesa no se la ve desde Navidad
La princesa, muy popular entre los británicos, no ha realizado apariciones públicas desde Navidad, y su convalecencia, tras una misteriosa operación abdominal, que la mantuvo trece días en el hospital, promete ser larga.
"Poco probable", según un comunicado oficial, que vuelva a aparecer en público antes de una Semana Santa que concluye el 31 de marzo, pese a una "buena evolución" tras la operación.
Las razones de la intervención quirúrgica a la que se sometió Kate el 16 de enero siguen siendo un misterio, aunque un cáncer está descartado, según la prensa británica.
El rey Carlos III también anunció que aplazaba sus próximos compromisos "para poder recuperarse", según el comunicado oficial.
Su ausencia de actos públicos podría prolongarse durante un mes, según algunos medios británicos.
La ausencia de Kate y William se siente
En una época en que los jóvenes británicos parecen interesarse cada vez menos por su monarquía, la ausencia de los príncipes William y Kate se siente.
Ellos son protagonistas asiduos de las portadas de muchas revistas y ahora la familia real no cuenta con su pareja emblemática.
Los príncipes de Gales tenían anunciada su presencia en febrero en la ceremonia de los BAFTA (el equivalente cinematográfico británico de los Óscar estadounidenses) y se había hablado de un probable viaje a Roma.
Porcentaje de popularidad
El príncipe William es el más popular entre los miembros de la familia real, con un 68% de opiniones favorables, según un reciente sondeo de YouGov.
Está por delante de la princesa Ana, con un 67%, y de Kate, con un 63%.
El rey aparece en esa encuesta en la sexta posición, con un 51%, mientras que su hermano Eduardo cuenta con un 42% de aceptación.
Mientras la reina Camila cuenta con apenas el 41% de aprobación, según esta misma encuesta.
El círculo de miembros activos de la familia real británica se ha reducido en los últimos años con la marcha a Estados Unidos del príncipe Harry y de su esposa Meghan y la marginación del príncipe Andrés tras un escándalo sexual.
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