El agua es fuente de vida. La demanda de agua se ha incrementado seis veces en el último siglo. Para 2030, la brecha entre la demanda global y la oferta de agua fresca se espera llegue a 40%.
Esta brecha se incrementaría por la crisis climática, el crecimiento poblacional y la transición hacia la energía limpia.
Ya un cuarto de la población del mundo no tiene acceso al agua potable para beber, y casi la mitad no la tiene para fuentes sanitarias.
La escasez de agua va de la mano con la escasez de alimentos, y esto en una época de calentamiento global, donde las sequías y las inundaciones se incrementan en frecuencia y severidad.
La creciente crisis del agua es en realidad una crisis humanitaria, con grandes implicaciones económicas.
Para 2050, el Banco Mundial estima que la escasez de agua en ciertas regiones del mundo podría impactar el crecimiento del Producto Interno Bruto global en casi 11,5%.
Otro ejemplo, el 80% del agua de desagüe del mundo se descarga sin ningún tipo de tratamiento en el medio ambiente.
Esto resulta en el incremento de la concentración de químicos, de desechos biológicos, etcétera, en los ríos, lo que produce un problema para la potabilización del agua.
Otro de los problemas es que, como consecuencia del cambio climático, se usan cada vez más pesticidas químicos, lo que pondría alrededor del 60% de la tierra agrícola del mundo en peligro de contaminación por pesticidas.
Y los cambios en los patrones de clima y de temperaturas causan presión de enfermedades en los cultivos.
Por ejemplo, viñedos con más de un siglo de operación ya no pueden producir por culpa de enfermedades fúnjales cada vez más severas y persistentes.
Como lo dice Jessica Aisford, quien encabeza la Investigación Global en Sostenibilidad para Morgan Stanley, "estructuralmente, se necesitan cambios a nivel global para lidiar con el cambio climático y el futuro de la alimentación".
Y agrega que "la provisión de agua es el problema más complejo y que requiere una significativa inversión en tecnologías e infraestructura, políticas que reconozcan las externalidades de ciertas industrias en el costo final de proveer agua a una creciente población".
Las industrias de combustibles fósiles, electricidad y minería pueden perder unos USD 15.500 millones en los próximos años, de acuerdo con el CDP.
Algo parecido a lo que pasa con la construcción en Durán, donde por falta de agua muchos proyectos de vivienda social no se realizan.
Lectores de Ecuador, su clase media y la economía mundial me decían que "según el Banco Mundial, el crecimiento demográfico en 2021 cayó a 1,4% por tendencia global (reducción de la natalidad), pandemia (que redujo la expectativa de vida) y la emigración (se habla de 100.000 ecuatorianos)".
Y también que para electrificar las camaroneras hay hasta financiamiento externo, lo que reduciría el consumo de diésel.
Lectores de Exportaciones de camarón van rumbo a USD 7.000 millones, me indicaban que "en agosto se llegó a 1.500 millones de libras, para fin de año llegaremos a 2.200 millones de libras de exportaciones".
El problema ahora mismo es la ralentización en China, en parte por la política de Covid Cero, que ha afectado el precio y el adelanto en el festejo del Año Nuevo Chino.
A Estados Unidos se vendían en 2020 unos 267 millones de libras, para este 2022 esperamos 450 millones de libras.
BIZBROKER
La incertidumbre sobre cómo evolucionarán las cadenas de suministro globales, podría beneficiar a Latinoamérica si se incrementa el nearshoring.
La CAF recientemente publicó RED 2021: Pathways to integration, sugiriendo tres pilares para incrementar el comercio intrarregional:
- Facilitar el comercio con estandarización, digitalización y simplificación de los procedimientos de comercio internacional.
- Mejorar la infraestructura, incluyendo mantenimiento, proveyendo corredores logísticos para priorizar las cadenas de valor.
- Incrementar integración productiva; por ejemplo, la CAN y el Mercosur podría incrementar el valor agregado de los productos comerciados dentro de la región un 27% a 34%.
Las ventas de Apple han pasado de USD 5.900 millones en 1998 a cerca de USD 399.000 millones este año.
JP Morgan dijo hace un par de semanas que el inversor minorista en Estados Unidos va perdiendo un 44% en el año.
Los únicos años con mayor volatilidad en el mercado de títulos valores de renta variable (acciones) que en 2022, con 178 días de trading, son 1930, 2009 y 2020.
Caídas de más del 40%: Facebook, Disney, Tesla, Nvidia, Netflix, Nike.
Alza tope: T-mobile, McDonald’s, Northrop Grumman, Amylyx Pharm, Pepsi, UnitedHealth, Merck.
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