A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente. El tema central de este año es la biodiversidad. También, miramos hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que será organizada por el Reino Unido e Italia, en noviembre de 2021.
La crisis mundial del coronavirus nos ha hecho más conscientes del equilibrio de nuestro mundo y la interfaz entre el hombre y la naturaleza. América Latina se enfrenta a los impactos del virus en los sistemas de salud, la economía y sus sociedades. La región también se encuentra en la primera línea de la lucha contra el cambio climático.
Sudamérica posee más del 40% de la biodiversidad mundial, con varios países mega diversos, incluyendo el Ecuador. Así mismo, la región abarca más de una cuarta parte de los bosques en el mundo, siendo la selva amazónica el hábitat más biodiverso del planeta.
Los temas clave de la COP26 se enfocarán en la creciente ambición de las estrategias nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y en temas como la adaptación y la resiliencia al cambio climático, la transición hacia energías limpias y el transporte, las finanzas verdes, y las soluciones basadas en la naturaleza.
La naturaleza nos proporciona herramientas para ayudarnos. Si bien, la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra contribuyen a más del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero, nuestros ecosistemas marinos terrestres y costeros pueden aportar hasta un tercio de la mitigación climática.
Hay soluciones en todo el mundo y el desarrollo es posible. Por ejemplo, en el Reino Unido nuestra economía ha crecido en un 75% desde 1990, al tiempo que redujimos las emisiones en un 43%.
Juntos podemos construir una economía mundial más justa, más verde y más resiliente. Nuestra cooperación con Ecuador es una muestra de ello.
Para 2019, el Reino Unido destinó más de un millón de libras esterlinas en diferentes proyectos ambientales en el país, como estudios de impacto de los micro plásticos en Galápagos, talleres de economía circular y jornadas de reforestación en la provincia de Manabí, la formación de una red de jóvenes líderes en conservación ambiental en la Amazonía, o ayudar en la creación de un plan de acción climático para que Quito se convierta en carbono neutro a 2050.
Todo esto apoyando a organizaciones ambientales, Gobierno, municipios y a las comunidades locales. Este año nuestro trabajo continúa.
Ahora celebramos la belleza de la biodiversidad, y lo hacemos protegiéndola y conservándola de los efectos del cambio climático. No solo en el Día Mundial del Medio Ambiente, sino trabajando juntos por la COP26, por el futuro, por un mejor medio ambiente, por un mundo mejor.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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