El Coliseo Rumiñahui está adecuado para la exhibición entre Roger Federer y Alexander Zverev. Durante cuatro días, un equipo de 250 personas trabajan para construir la cancha y espacios especiales para el evento tenístico del año en el Ecuador.
La cancha
Para transformar el piso del coliseo Rumiñahui, el primer paso fue poner una alfombra de esponja. La segunda capa de la cancha se armó con 224 paneles de madera, de 2,20 x 1,22 metros de superficie y 25 milímetros de espesor. Cada panel es machimbrado (que puede engancharse con otro panel).
El tercer paso fue pintar los paneles de madera. Se utilizó pintura importada de Estados Unidos.
Entre el jueves 21 de noviembre y el sábado 23, se han puesto tres capas de pintura sobre el piso del coliseo Rumiñahui, de colores naranja, para el exterior de la cancha y celeste para la parte interna.
Para tener una cancha lenta, a fin de bajar la velocidad de la pelota que aumenta por la altura de Quito, se le puso resina y arena para incrementar el gramaje de la pintura.
“Se aumentó 60 libras más de lo que se pone en una cancha normal por cada capa de pintura”, reveló Joselo Rodríguez, encargado del montaje de la cancha.
En la noche del sábado 23 de noviembre se pintarán las líneas de la cancha y se ubicará la red. Después, se dejará que la pintura repose por 12 horas para que esté lista para los jugadores.
Los boxes
Alrededor de la cancha se ubicarán puestos especiales, conocidos en el tenis como ‘boxes’, por ser espacios delimitados por pequeñas paredes que les dan la forma de cajas.
Para la exhibición entre Federer y Zverev se construyeron ocho módulos de diferentes tamaños, que tienen una capacidad para 600 personas, en total.
“Vinimos hace unos meses, calculamos el material necesario y desde el jueves comenzamos a montar. Hemos trabajado en jornadas de 17 horas aproximadamente”, comentó Carolina Lapentti, hermana de Nicolás, encargada del montaje.
La tecnología
Alrededor de la cancha también se ubicaron 90 metros lineales de paneles LED para reproducción de video. “Serán utilizados para publicidad y mensajes durante el encuentro”, aclaró Carolina Lapentti.
Además, se ubicaron dos pantallas gigantes LED en las partes altas del Rumiñahui para ubicar el marcador y publicidad de los auspiciantes.
Las luces
Se utilizarán dos aros de luces que tiene el Rumiñahui, aunque no es suficiente para lograr la claridad que desea la organización.
Por eso, se acoplarán más luminarias de refuerzo. “El problema es que el sistema del coliseo es antiguo y no tiene la tecnología para poder manejar cada luminaria de manera independiente”, señaló Carolina Lapentti sobre este inconveniente.
Los exteriores:
En el exterior del Coliseo Rumiñahui, las marcas que apoyan la exhibición de Federer ubicaron carpas en las que se implementan actividades para los asistentes.
Desde juegos con raquetas y pelotas hasta salas de descanso están instaladas para recibir a los 14.000 fanáticos del suizo este domingo 24 de noviembre, desde las 15:00, hora en las que se abrirán las puertas del Rumiñahui.
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