Maximiliano Bauza, hijo del 'Patón', acompañó a Liga de Quito en su partido ante Defensa y Justicia en Buenos Aires, por la semifinal de la Copa Sudamericana. Confiesa que su padre está bien.
El recuerdo de Edgardo Bauza está presente en Liga de Quito. El rosarino fue el primer entrenador que consiguió una estrella internacional, en la historia de la 'U' y del fútbol ecuatoriano.
A pocos días de una nueva final, es imposible no evocar la imagen del 'Patón', uno de los personajes más queridos en el 'Mundo Liga', por todo lo que logró con el equipo 'azucena'.
Bauza dirigió a Liga de Quito en dos períodos: 2006-2008 y 2010-2013. Ganó cuatro títulos y dejó un legado que los hinchas de la 'U' guardan como tesoro.
El 'Patón' consiguió los campeonatos nacionales de 2007 y 2010. Además, logró la Copa Libertadores en 2008, jugó la final del Mundial de Clubes ante el Manchester United y se impuso en la Recopa Sudamericana en 2010.
Patricio Urrutia, Rodrigo Paz y Edgardo Bauza en su arribo a Quito, el 3 de julio de 2008, después de la final de la Copa Libertadores ante Fluminense. Reuters
En su segundo período al frente de Liga, Bauza trajo a Quito a un nuevo integrante a su cuerpo técnico: su hijo Maximiliano.
'Maxi' acompañó al 'Patón' como analista de video y de estadísticas. Era común verlo en el Complejo de Pomasqui con una cámara grabando todo lo que ocurría en los entrenamientos.
"Pasamos muy buenos momentos, también los momentos duros, pero por lo general fueron buenos. Tengo los mejores recuerdos de Liga, de Quito, del club, de los empleados, la dirigencia y los hinchas", dice 'Maxi' desde el estadio Ciudad de Lanús, donde Liga empató ante Defensa y Justicia y se clasificó a la final de la Copa Sudamericana.
'Maxi' y el 'Patón' dejaron Liga a finales de 2013 y empezaron un largo recorrido que los llevó a dar la vuelta al mundo.
En 2014 asumieron San Lorenzo de Almagro y volvieron a ganar la Copa Libertadores. En 2016 llevaron al poderoso Sao Paulo de Brasil hasta las semifinales de la Libertadores.
Y a pesar de que estaban muy cómodos en Brasil, los Bauza dejaron el Sao Paulo por la llamada que habían esperado toda su vida: asumieron la selección argentina.
Su período en Argentina fue corto, pero el 'Patón' quedará en la historia, porque convenció a Lionel Messi de volver a la selección de su país, después de su retiro en la Copa América Centenario.
Tras la salida de la 'albiceleste', los Bauza fueron a la selección de Emiratos Árabes, después a la selección de Arabia Saudita y el último equipo que asumieron fue su querido Rosario Central, en 2019.
Maximiliano Bauza, en el estadio Ciudad de Lanús, acompañando a Liga de Quito en la semifinal de la Copa Sudamericana, el 4 de octubre de 2023. Santiago Guerrero
Después de dirigir al club de sus amores, Edgardo Bauza se instaló en Quito, su "paraíso en el mundo", como escribió Ariel Ruya en el libro 'El método Bauza'.
El 'Patón' se fue alejando del fútbol de a poco, hasta que en octubre de 2021, su hijo Maximiliano hizo pública la información de la enfermedad de su padre.
En su cuenta de Instagram, Bauza hijo publicó una sentida carta titulada: "El final de mi carrera".
"Soy y seré un agradecido. Al fútbol; pero, especialmente, a la vida, que me permitió recorrer un camino tan maravilloso", escribió el director técnico, campeón de la Copa Libertadores 2008.
En esa carta, Bauza le dedica líneas especiales a Liga de Quito y a Rodrigo Paz, a quien califica como "un segundo padre".
Desde hace algunos años, Edgardo Bauza sufre una enfermedad neurodegenerativa, pero "está bien cuidado y contenido", cuenta Maxi, que tiene previsto visitar a su padre a finales de año.
"Está cuidado y contenido. Está con su esposa Maritza y con mi hermano Nico. Está cuidado que es lo más importante y estamos todos acompañándolo".
El que no se alejó del fútbol es 'Maxi' Bauza. Regresó a Rosario y ahora es agente y representante de futbolistas.
Por eso, acompañó a Liga en la semifinal de la Copa Sudamericana y estará en Punta del Este siguiendo al equipo que ahora dirige Luis Zubeldía, en la pelea por el título ante Fortaleza.
Esta vez estará desde las gradas, tomando fotos y videos con su celular. Ya no lo hará como lo hacía con su padre, con muchas cámaras y preparando informes. Pero disfrutará igual que siempre, porque Liga y Bauza están unidos por la historia.
Edgardo Bauza, durante un entrenamiento de Liga de Quito, el 30 de junio de 2008, antes de jugar la final de la Copa Libertadores. Reuters
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